Preocupación por la repentina bajada de actividad en el volcán Tungurahua

Quito.-  El Gobierno ecuatoriano se mostró hoy preocupado por la repentina bajada de la actividad del volcán Tungurahua, situado en el centro andino del país, y que ésta madrugada entró en un proceso de "erupción grande", provocando la evacuación de cientos de personas.

El ministro ecuatoriano de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, dijo hoy a la prensa que "en la última hora el volcán ha pasado a tener cero actividad y eso no es una buena noticia".

"Puede ser que (...) esto implique una mayor actividad en los próximos minutos u horas", advirtió.

Larrea añadió que el Gobierno está preparado para una eventual erupción mayor y destacó que con las evacuaciones de la madrugada se evitó la afectación a personas en las faldas del volcán, por lo cual no se han registrado heridos ni víctimas mortales.

El director del Instituto Geofísico, Hugo Yepes, indicó que anoche el volcán entró en "erupción grande, explosiva y con flujos piroclásticos", que han bajado por varias quebradas.

Pobladores de Baños indicaron telefónicamente a Efe que durante la madrugada el volcán no paró de tronar, lanzó cañonazos y bramidos constantes que hicieron temblar los ventanales.

"Es como que tuviera un león rugiendo constantemente en el patio de mi casa", dijo uno de los habitantes de Baño al referirse a los ruidos que salen del volcán.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que extenderán un decreto de emergencia, actualmente en vigor, para las zonas de emergencia, con el fin de liberar recursos para atender las necesidades de los afectados por la erupción.

Cientos de personas han sido evacuadas hasta el momento y trasladadas a albergues, donde esperan el desarrollo del proceso eruptivo del volcán que, según Yepes, es "cuestión de horas".

No obstante, informes de la prensa local dan cuenta de que decenas de personas se niegan a salir de sus viviendas por temor a que roben sus pertenencias o porque se resisten a dejar su ganado que pasta en las faldas del volcán, que entró en período eruptivo en 1999.

Hasta el momento sólo se registra caída de ceniza en la ciudad de Riobamba, mientras el alcalde de Penipe, Juan Salazar, aseguró que en la población de Puela (en Chimborazo) "cayó cascajo" (piedra volcánica) emanado desde el volcán.

La "erupción grande", como la llama Yepes, ocurrió al término de un festivo de carnaval de cuatro días que llevó a miles de personas a poblaciones cercanas al volcán.

La Policía calcula que unos 200.000 turistas llegaron el pasado fin de semana a Ambato (cerca del volcán), para las fiestas de las "flores y las frutas", mientras que otros cientos se acercaron hasta Pelileo y Baños, una zona turística por excelencia, también en la provincia de Tungurahua.

En la provincia de Tungurahua y varias poblaciones de Chimborazo se suspendieron las actividades escolares.

Larrea, que visitará hoy las zonas afectadas, puntualizó que se ha declarado en alerta roja en poblaciones cercanas al volcán y que se ha enviado a personal policial y militar para apoyar en los operativos de seguridad.

El Instituto Geofísico informó de que el volcán ha emanado grandes cantidades de ceniza, la mayor de ellas en una columna de vapor y polvo volcánico de diez kilómetros.

Autoridades de la zona costera, junto con la Defensa Civil, desplegaron programas de alerta ante la posibilidad de que caiga ceniza en el sector del litoral, pero el Instituto Geofísico descartó ya la posibilidad de la caída de polvo volcánico en la zona al haber sido arrastrado por el viento.

Pobladores de la provincia costera del Guayas, en el suroeste del país, relataron a la prensa local que sintieron de distintas maneras, en esas lejanas tierras, los cañonazos del volcán y uno se refirió a ellos como "el sonido de los juegos pirotécnicos".