El Tungurahua, bravo, discute a gritos con el Mul-Mul en los Andes de Ecuador

Cotaló (Ecuador).-  El Tungurahua, que hoy inició una nueva erupción, estableció una discusión a gritos con el Mul-Mul, un cerro situado frente al coloso, que parece replicar con su eco las rabietas del enfadado volcán ecuatoriano.

Cuando el Tungurahua ruge con fiereza, las paredes del Mul-Mul replican y crean un griterío en medio del que está Cotaló, un pueblo de campesinos que se ha convertido en albergue para decenas de familias que abandonado sus casas y terrenos por la rabieta del coloso.

En la casa que sirve de albergue para casi 60 personas evacuadas de Chacauco, un pueblo situado debajo de Cotaló y mucho más cerca del volcán, se escucha ese diálogo de gigantes, en el que el Mul-Mul replica en baja frecuencia los estruendos del Tungurahua.

Los vecinos de Cotaló y sus huéspedes de Chacauco lo advierten y mantienen silencio, mientras se oye el estruendoso "bruuumm" del volcán y, casi inmediatamente después, el débil eco, "fiizzz", del Mul-Mul.

"Eso es malo, el Mul-Mul le está respondiendo al Tungurahua", dice una de las campesinas, que se persigna y alza la vista al cielo para que "Dios nos bendiga".

Otro "bruuuum" y de inmediato otro "fiizzz", en una repetición sincronizada que hace temer a los campesinos, quienes aseguran que cuando el Tungurahua y el Mul-Mul se ponen a discutir, "algo malo puede ocurrir".

Los vecinos de Cotaló y los de Chacauco recuerdan que las dos montañas "discutieron" durante las fuertes explosiones del 14 de julio y 16 de agosto de 2006, consideradas como las más importantes del actual proceso eruptivo del Tungurahua, que comenzó en 1999.

Algunos vecinos de Cotaló afirman, incluso, que esa "discusión" entre las montañas podría poner en peligro al pueblo, pues en el Mul-Mul hay un gran depósito de agua, una laguna natural, cuyas paredes podrían derrumbarse por la intensa vibración del Tungurahua, lo que podría causar una avalancha.

"Puede ser que se vaya, que ceda. No ve que no ha parado de moverse la tierra", asegura otro campesino, que ve con preocupación que el Tungurahua no haya dejado de rugir diez horas seguidas.

En medio de la preocupación sale al paso otro campesino que asegura que el Mul-Mul "no le queda al Tungurahua" en una pelea y agrega que el único problema es el volcán, que -dice- "ya es hora que se calme".

Para otra señora, la "mama (madre en quechua) Tungurahua está de parto y ahora está rugiendo por los dolores" previos al alumbramiento.

"Nunca ha estado así, en el 2006 sí rugía, pero no era tanto, ahora los bramidos son uno tras otro", añade la campesina, que dice tener miedo por la forma en que se despertó el volcán.

"Justo el miércoles de ceniza", advierte otro labriego, que se pregunta: "qué hubiera pasado si esto pasaba unos dos días antes", en el festivo de carnaval, cuando miles de turistas se encontraban por el lugar, especialmente en la ciudad de Ambato y la turística de Baños, esta última ubicada al pie del volcán en la zona de peligro.

"Nosotros ya conocemos cómo se comporta el volcán y por eso nos da miedo", comenta otra de las mujeres de Chacauco, que el martes por la noche evacuó junto a su familia su pueblo, para refugiarse con sus vecinos de Cotaló.

Después de varias horas de oír los estruendos del Tungurahua y al respondón Mul-Mul, de pronto, el volcán dejó de rugir: "Ojalá se calme, pero puede ser que esté acumulando energía", dice otro de los vecinos.