Pantalón ajustado en tono oscuro, a juego con el chaleco, bajo el cual reluce blanca la camisa y sobre el que sobresale un clavel de la solapa; el cuello cubierto con pañuelo blanco, y la cabeza con boina a cuadros. Es el traje castizo del chulapo madrileño, que se puso de moda a raíz de las zarzuelas de finales del siglo XIX. La mujer, la chulapa, viste en algodón ceñido, volante en el bajo y mangas de farol. Sobre los hombros, el mantón, a poder ser de manila, y sobre la cabeza un pañuelo coronado, como el hombre, por un clavel.