Unos 80.000 docentes chilenos secundan una huelga para exigir el pago de una deuda

Santiago de Chile.-  Unos 80.000 docentes chilenos secundaron hoy una huelga para exigir al Gobierno el pago de una deuda pendiente desde 1981, cuando la administración de los colegios pasó de manos del Ministerio de Educación a los municipios, aseguró el Colegio de Profesores.

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Según este organismo, el 90% de los enseñantes se sumó al paro a lo largo del país, mientras que en Santiago cerca de 1.800 de ellos marcharon pacíficamente por el centro de la ciudad para manifestar sus reclamos.

Los huelguistas exigen el abono de la llamada "deuda histórica", que contrajo el Estado con los educadores cuando se municipalizaron los colegios, además del pago de la segunda cuota del bono denominado Subvención Adicional Especial (SAE), acuerdo al cual se llegó en junio pasado tras tres semanas de paro laboral.

El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, aseguró que la movilización busca reivindicar "la dignidad de los profesores" y acusó al Gobierno por pretender desconocer el pago de la deuda histórica basándose en un fallo de la Contraloría.

"Se están escudando en leyes cuando les beneficia y haciendo dictámenes al acomodo de la autoridad y eso no puede ser", puntualizó.

Gajardo indicó que esperan recibir una respuesta del Ejecutivo el próximo jueves y no descartó prorrogar la huelga si la respuesta del Ejecutivo no es satisfactoria.

"Estamos con mucha voluntad y espero que todas las señales que hemos entregado las reciba el Gobierno. Nos reuniremos con monseñor (Alejandro) Goic (presidente de la Conferencia de obispos católicos) para que sea mediador, estamos haciendo todo lo posible para alcanzar un acuerdo", agregó.

Los docentes recibieron el apoyo del candidato presidencial de la coalición chilena de izquierda Juntos Podemos, Jorge Arrate, quien sostuvo que no se puede mejorar la educación en el país "si no se tiene el respeto que merecen los trabajadores de la educación".

En tanto, la portavoz del Gobierno, Carolina Tohá, criticó la huelga e indicó que "a esta altura del año es inexplicable".

"Un paro a esta altura del año cuando quedan pocos meses es tremendamente injusto con los niños, sus familias y sus colegios. Sabemos que estos paros han traído una merma en la matrícula en los establecimientos públicos", sostuvo.

La Asociación Chilena de Municipalidades también rechazó la medida por el "enorme daño que este tipo de acciones causan a la educación pública", según afirmó en un comunicado.

"Las familias, y en particular los niños, niñas y jóvenes beneficiarias del servicio educativo que prestan nuestros establecimientos no pueden seguir sufriendo las consecuencias de demandas docentes de las cuales ellos no son responsables", señaló la entidad.

A su juicio, la huelga "pone en riesgo extremo el éxito del actual año escolar", que ya peligró en mayo pasado después del paro de tres semanas que los profesores llevaron a cabo para reclamar el pago de un bono que el Gobierno adeudaba a los docentes.