Varios expertos descartan que la ley de consultas permita un referéndum de autodeterminación

Barcelona.-  Catedráticos en Derecho Constitucional de diversas universidades españolas han descartado hoy que la futura ley catalana de consultas permita convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, y han avisado de que los referendos son herramientas "complementarias" de los que no se debe "abusar".

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(EFE)

En la imagen de archivo, detalle de una pancarta del referéndum sobre la independencia de Cataluña convocado en Arenys de Munt (Barcelona) el 13 de septiembre.

Así lo han señalado durante el transcurso de la jornada celebrada hoy en el Parlament sobre "Consultas populares por vía de referéndum", organizadas por el conseller de Gobernación y Administraciones públicas, Jordi Ausàs.

La mayoría de catedráticos invitados han coincidido en sus ponencias al considerar que la ley de consultas y la propia constitución solo permiten que los referendos se enmarquen en el estricto ámbito competencial de la comunidad autónoma o municipio.

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona (UB), Xavier Arbós, ha sido el más contundente, al señalar que en la futura ley "no cabe ninguna consulta sobre la autodeterminación de Cataluña".

"La Constitución no lo permite, nos guste o no -ha añadido-. Si queremos la autodeterminación por una vía constitucional, debe cambiarse" la Carta Magna.

Totalmente de acuerdo con esta opinión se ha mostrado el profesor titular de derecho constitucional de la UB Josep Maria Castellà, para quien la respuesta de la Constitución sobre el límite de los estatutos autonómicos para organizar referendos es "clara": "en el ámbito de sus competencias".

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III de Madrid, Luis Aguiar De Luque, ha insistido en que el referéndum es una "institución complementaria que se injerta en un sistema representativo", por lo que no puede ir "más allá" del ámbito competencial propio de la institución convocante.

El único ponente que ha discrepado ha sido el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Enrique Álvarez Conde, quien, pese a coincidir en la limitación respecto a los referendos, ha opinado que las consultas populares "pueden ir más allá de su ámbito, aunque con algunos límites".

Así, ha detallado que las consultas populares "podrían ampliarse a cuestiones de interés general" del Estado, que se "nutre" de las comunidades autónomas, a pesar de que dicha posibilidad está limitada en la ley de consultas y en la Constitución, ha dicho.

Por otro lado, todos los catedráticos españoles, así como los internacionales invitados, han instado a no abusar de los referendos que, si bien aumentan la implicación política de la ciudadanía, su uso excesivo puede tener un efecto contraproducente si sobrepasa su función de "complemento" de la democracia representativa.

En este sentido, la profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Frodham, en Nueva York (EEUU), Toni Fine ha explicado que las consultas populares por vía de referéndum tienen un alto grado de legitimidad, aumentan la sensación de poder de decisión ciudadano y dotan de mayor dinamismo al sistema.

No obstante, ha advertido de que las decisiones de la ciudadanía están sometidas a "caprichos provisionales, y no a una deliberación" y pueden llevar al gobierno a tomar decisiones "incoherentes", una posición que ha suscrito Paolo Carrozzo, catedrático de Derecho Público de la Scuola Superiore de Sant'Anna, en Pisa (Italia), que ha alertado de que el referéndum "está en crisis" en Italia.

Carrozzo ha apuntado al "cansancio" de los electores por el abuso de este instrumento para cuestiones menores, y al peligro de la "lógica binaria" del referéndum ("sí o no"), que además no permite una comunicación bidireccional, para que los ciudadanos puedan opinar ("sí, pero; o no, pero", ha ejemplificado).

Estas posiciones han sido apoyadas por Aguiar de Duque, que ha acusado al referéndum de "dicotomizar en exceso la decisión, radicalizando las posiciones, y provocar más confrontación que en el debate y diálogo del sistema representativo", por lo que debe ser un sistema "complementario", ha añadido Álvarez Conde.

En todo caso, todos los ponentes han subrayado la magnífica y necesaria oportunidad que ofrece la ley catalana de consultas, que han considerado adecuada y que no plantea grandes problemas.