Educación abre un debate social sobre la oferta de la enseñanza universitaria

Santa Cruz de Tenerife.-  La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias anunció hoy la apertura de una debate social para definir las prioridades en las titulaciones hacia las que debe orientarse la oferta de las universidades públicas canarias, con lo que se quiere impulsar el cambio hacia un modelo económico basado en el conocimiento.

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(EFE)

El director general de Universidades de la Consejería de Educación del Gobierno regional, Juan José Martínez Díaz, presentó hoy el documento base para la definición de prioridades en la oferta de Educación Superior de Canarias.

El director general de Universidades, Juan José Martínez Díaz, presentó en rueda de prensa el documento que será la base para ese debate, y que es fruto de las aportaciones de expertos y de las opiniones y expectativas de empresarios canarios mediante encuestas.

"No hay posiciones prefijadas, presentamos una base para un debate" en el que deben participar agentes económicos y sociales e instituciones, explicó Martínez, porque hay que hacer un esfuerzo de anticipación sobre las demandas de la sociedad respecto a los estudios universitarios.

Por lo tanto, no se trata de un mapa de titulaciones, sino de un documento abierto a mejoras y aportaciones.

Además de la orientación que se debe dar a los estudios universitarios, también se abordan las competencias y habilidades con las que deben contar los titulados universitarios.

De acuerdo con este documento inicial, los requisitos y criterios de las nuevas titulaciones deben estar orientados a los contenidos prácticos y a la adquisición de experiencia previa por parte de los futuros titulados.

El estudio de una segunda lengua y del uso de la informática deben ser materias transversales en las enseñanzas universitarias, lo mismo que una base cultural interdisciplinar y la educación en habilidades para la emprendeduría.

La formación en el aprendizaje permanente tras el abandono de los estudios, en habilidades sociales y de comunicación, así como en el trabajo en equipo son otras facetas que deben tener en cuenta los estudios superiores.

En cuanto al desarrollo de nuevos estudios y su adaptación a las necesidades sociales, el documento especifica que hay que hacer hincapié en las ciencias de la salud, donde se estima una alta demanda.

También en las ciencias experimentales aplicadas, como ciencias ambientales y ciencias del mar, biotecnología y ciencias y tecnologías de los alimentos y terapia ocupacional.

En el área de las ciencias sociales y jurídicas el informe indica que los estudios más demandados serán administración y dirección de empresas, turismo y derecho, aunque en este último no se espera gran incremento de demanda.

Estudios relacionados con la internacionalización de la economía, como comercio exterior, relaciones internacionales y cooperación y desarrollo, también deberán ser desarrollados en las universidades públicas.

Para enseñanzas técnicas, en el documento se proponen estudios como ingeniera informática, ingeniería de telecomunicaciones y audiovisuales, ingeniería industrial, energías renovables, aguas, logística y seguridad industrial y calidad ambiental.

En humanidades es preciso incidir en traducción e interpretación y en estudios sobre gestión cultural y del patrimonio.

En el documento se incluyen medidas de acompañamiento y apoyo, como mejorar la orientación profesional en las enseñanzas no universitarias, planificar las necesidades de personal cualificado, internacionalizar las universidades, fomentar la cultura emprendedora y facilitar la inserción laboral de los universitarios.

Definir el posicionamiento universitario en el ámbito de la formación a lo largo de la vida, fortalecer los mecanismos estables de relación entre la universidad y la sociedad y buscar un nuevo modelo de buena gobernanza del sistema universitario son otras de esas medidas de acompañamiento.