Sin avance en el diálogo, Zelaya se reúne en Managua con el embajador de EE.UU.

Bogotá.-  Mientras que el proceso de mediación para solucionar la crisis en Honduras, lejos de avanzar, se complica y se dilata más, el depuesto presidente de ese país, Manuel Zelaya, se reunió hoy sorpresivamente en Managua con el embajador de EE.UU. en Tegucigalpa, Hugo Llorens.

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(EFE)

Imagen de este jueves de un grupo de policías y soldados durante un desalojo a seguidores del presidente depuesto Manuel Zelaya.

A la espera de una anunciada rueda de prensa en la que Zelaya debe ofrecer detalles de la reunión, por ahora solo se sabe que el encuentro, tal como constató Efe, se celebró a puerta cerrada en la embajada de Honduras en Managua, donde se desplegó un fuerte dispositivo de seguridad.

Llorens, que se hizo acompañar de otros funcionarios de su país, no brindó declaraciones a la prensa.

Zelaya pidió ayer a Washington embargar las cuentas bancarias de los "golpistas" hondureños en EE.UU. y continuar "apretando" a las nuevas autoridades de su país, encabezadas por Roberto Micheletti, tras celebrar que la Administración de Barack Obama revocara el visado diplomático a cuatro funcionarios del nuevo Gobierno.

El derrocado mandatario, quien desde el viernes permanecía en Ocotal, ciudad nicaragüense fronteriza con Honduras, además había anunciado la noche del miércoles que hoy empezaría a organizar un "ejército popular y pacífico" con miras a regresar a su país, del que fue sacado por militares el pasado 28 de junio.

En un discurso difundido este jueves por el canal 4 de Nicaragua, afirmó que su lucha será pacífica y que los miembros de la agrupación "usarán las armas de la inteligencia y de la razón".

Sin embargo, el diputado del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de Nicaragua Carlos Gadea Avilés denunció hoy ante Efe que "amigos de Zelaya están capacitando (...) en fincas sandinistas a sus seguidores y que les están formando por escuadras como que va a haber guerra".

Este pronunciamiento se une a las declaraciones realizadas la noche del miércoles por el presidente de la Comisión de Paz de la Asamblea Nacional nicaragüense, Maximino Rodríguez, quien señaló que Zelaya proyecta armar a grupos de seguidores con el apoyo de Venezuela para atacar a la Administración de Micheletti.

"La estrategia de Zelaya es la de quedarse en Ocotal y el presidente (venezolano) Hugo Chávez va a proveer los recursos para armar esa insurrección a la que llamó para atacar al Gobierno interino de Michelleti", sostuvo Rodríguez.

Ante estas informaciones, el canciller del Gobierno de facto de Honduras, Carlos López, envió una nota a su homólogo de Nicaragua, Samuel Santos, para reclamar al Ejecutivo de Daniel Ortega su "tolerancia (...) inadmisible" con las acciones de "provocación y violencia" en su territorio del depuesto presidente hondureño.

Críticas que también se viven dentro de la propia Nicaragua, donde el opositor PLC le pidió a Zelaya que, "ante su conducta irrespetuosa" y "su lenguaje guerrerista", "abandone de inmediato" el país.

Y el no gubernamental Movimiento por Nicaragua responsabilizó hoy a Ortega de "cualquier acto de violencia o pérdidas de vidas humanas" que pueda haber en Las Manos, puesto fronterizo entre Nicaragua y Honduras donde Zelaya, organiza la "resistencia".

Entre tanto, en Honduras la Fiscalía General presentó hoy una nueva denuncia contra el destituido gobernante para que se le abra un proceso por "fraude, abuso de autoridad y falsificación de documentos" en la aprobación de un decreto que autorizaba un gasto de 27 millones de lempiras (1,4 millones de dólares) en publicidad.

Denuncia que se une a las que ya pesan contra Zelaya por "traición a la patria, abuso de autoridad y usurpación de poderes", relacionadas con la consulta que intentó celebrar el 28 de junio para promover una Asamblea Constituyente y que había sido declarada ilegal por varias instituciones del Estado.

En otro frente del conflicto, la Policía y el Ejército dispersaron hoy violentamente a grupos de seguidores de Zelaya que pretendían bloquear la salida de Tegucigalpa hacia el norte del país.

"Ha habido una enorme represión (...) Hay heridos, hay golpeados, han tirado bombas lacrimógenas y tengo entendido que hay detenidos", informó el sindicalista y dirigente del Frente de Resistencia contra el Golpe, Carlos H. Reyes.

Pero Reyes no dio más detalles, mientras que la Policía aún no ha emitido un reporte de los hechos.

A estas situaciones se une otro traspiés al proceso de mediación entre las partes, luego de que el Congreso de Honduras aplazó hasta el próximo lunes su respuesta, esperada para hoy, sobre la amnistía política incluida en el plan del mandatario de Costa Rica, Óscar Arias, para resolver la crisis de este país.

Pese a esto, Arias sigue abogando por el diálogo y anunció este jueves que analizará con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, la petición de Micheletti para que el uruguayo visite Honduras.

Arias dijo que Iglesias visitará San José este fin de semana, momento que él aprovechará para comentarle al secretario iberoamericano la solicitud del nuevo mandatario hondureño.

El premio Nobel de la Paz 1987 insistió en que la única salida al conflicto pasa por el diálogo entre las partes y criticó a quienes exigen el "retorno sin condiciones de Zelaya", al asegurar que son "palabras vacías", pues no se sabe "cómo piensan llevar esto a cabo".

Como mediador, Arias presentó a las partes el denominado Acuerdo de San José, que incluye la reinstalación de Zelaya al frente de un Gobierno de unidad nacional, su renuncia a convocar a una Asamblea Constituyente, una amnistía política, el adelanto de las elecciones y el establecimiento de una comisión de la verdad, entre otros.

De acuerdo con Arias, además de la eliminación de visados a funcionarios del Gobierno de facto anunciada esta semana por EE.UU., se avecinan nuevas sanciones como la eliminación de visas por parte de la Unión Europea y otras medidas que no quiso detallar.

Por ejemplo, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) estudia suspender los desembolsos de sus créditos a Honduras, reconoció hoy la actual ministra de Finanzas de ese país, Gabriela Núñez

Medidas que se dirigen en la misma dirección de la petición hecha hoy por Argentina de "aumentar la presión" internacional para que "los golpistas (hondureños) retrocedan".