El Programa Atiende ha prestado ayuda a 638 víctimas de la violencia machista

Madrid.-  Las Mujeres víctimas de la violencia machista y sus hijos que requieren una atención médica especializada para superar las consecuencias emocionales son el objetivo del Programa Atiende, una unidad por la que ya han pasado 638 personas y puesta en marcha por la Comunidad de Madrid.

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(EFE)

Francisco Ferre, jefe del Servicio de Psiquiatría y Unidad de Referencia del Hospital Gregorio Marañón. EFE/Archivo

Francisco Ferre, jefe del Servicio de Psiquiatría y Unidad de Referencia del Hospital Gregorio Marañón, de quien depende la unidad ubicada en este hospital, ha explicado hoy, durante una visita de la consejera de Empleo y Mujer, Paloma Adrados, los detalles de esta unidad a donde son derivadas las víctimas de la violencia de género.

La llegada de estos pacientes "es lo más complicado y lo más importante a la vez, porque una vez que una mujer ha sufrido el impacto brutal de la violencia está en un estado de shock en el cual es difícil decidir", ha explicado.

Posteriormente a la denuncia, el punto de coordinación de la Dirección General de la Mujer deriva a la víctima a los distintos recursos de que se dispone, "uno de ellos -ha añadido Ferre- es éste. Es decir, de forma voluntaria, ellas se ponen en contacto con nosotros".

Ferre ha comentado que "muchas veces estas pacientes no acuden a la cita por miedo a tener que rememorar todo lo que ha sido su experiencia traumática" y esta unidad tiene que hacer "una estratégica telefónica de seguimiento", pues "hay muchas tasas de abandono".

El programa comienza con una visita a un psiquiatra, una entrevista con una trabajadora social y, por último, la víctima es atendida por una psicóloga.

Los informes clínicos tiene validez para los procedimientos judiciales en los que estén inmersos estos casos.

"Después de la valoración se hace un plan individual", ha comentado Ferre, para que, en función de la gravedad, se decida el tratamiento" hasta el alta médica definitiva o la derivación del paciente a otros centros de salud para una atención normalizada.

La unidad para el cuidado de menores se encuentra "en un centro de salud mental muy cercano al hospital, donde hay un equipo de psiquiatras y psicólogos" que trabaja específicamente con ellos, ya que "el niño que sufre un trauma no tiene unas manifestaciones muy llamativas" y requiere una planificación más a largo plazo.

El menor sufre a veces los "transtornos por internalización", ha explicado Ferre, que consisten en que "el niño parece que es más bueno que nunca, está más tranquilo que nunca, y esto no es así, es precisamente cuando más traumatizado está".

La mayor parte de los diagnósticos son por lo que en psiquiatría se llama "transtorno adaptativo", que "es la sintomatología que desarrollan las personas para adaptarse a la situación; personas normales que se enfrentan a situaciones anormales".

El alta médica se consigue en un 90 por ciento de los casos, aunque "hay un pequeño número en el que las mujeres presentan transtornos mentales más graves, previos o que se han desencadenado después de la experiencia traumática, que tiene una solución a medio o largo plazo", ha puntualizado Ferre.