Los Weinstein al borde del abismo

Los famosos hermanos Weinstein no viven su mejor época. Estos personajes de la fauna hollywoodiense que parecen sacados de los viejos tiempos del cine, cuando los productores fumaban puros al borde de su piscina de Beverly Hills, se encuentran ante un futuro más que incierto. No está todo decidido, y sin duda, estos dos inteligentes especímenes encontrarán mil y una fórmulas para sobrevivir. De momento, el éxito de la nueva película de Tarantino, 'Inglorious Basterds', es para ellos una necesidad.

Harvey y Bob Weinstein se enfrentan a su enésimo encaje de bolillos

Los Weinstein irrumpieron en el panorama cinematográfico a finales de los 80 con Miramax, empresa abanderada del cine independiente americano y puerta de entrada de gran parte del gran producto europeo. Sus importantes éxitos a principios de los 90 —'Como agua para chocolate', 'Juego de lágrimas', 'Reservoir Dogs', 'El piano' o 'Pulp Fiction'— llamaron la atención a Disney, la cual pagó 80 millones de dólares por adquirir la empresa.

Con la presencia de la 'major', los Weinstein se 'crecieron' y empezaron a involucrase en eventos cinematográficos de elevados costes de producción como 'Cold Mountain', 'Gangs of New York' o 'El aviador'. La grandilocuencia acabó rompiendo su relación con Disney, que no veía con buenos ojos que su rama 'independiente' se involucrara en ese tipo de títulos. En 2005 Disney 'invitó' a los Weinstein a irse de la empresa. La pelea se centró en quién tenía que pagar a quién y qué películas y proyectos quedaban en manos de los Weinstein o en Miramax. Al final, la marcha de los hermanos se saldó con bastantes millones para ellos y algunas películas a distribuir con su nueva aventura: The Weinstein Company (TWC).

TWC repetía el modelo de negocio de Miramax, basado en la venta de los derechos internacionales como principal fuente de financiación y en la adquisición de producciones extranjeras para distribuir en EE.UU. Como la nueva empresa no tenía brazo distribuidor, los Weinstein llegaron a un acuerdo con MGM para que se encargara de tal labor. Durante 2005-2006 poco parecía funcionar, ni 'El secreto de los hermanos Grimm', ni 'Mrs. Henderson presenta', ni 'La verdad oculta' dejaron buenos ingresos o prestigio a la nueva compañía, y sólo encontraron el éxito a través de sus películas de la filial Dimension —'Scary Movie 4', 'Sin City' y 'La morada del miedo'—. El fastidio estaba en que por contrato los beneficios de las películas de Dimension debían compartirse con Disney. 2007 fue el principio del desastre.

El primer día del resto de su vida

El año empezó de forma discreta con el éxito en primavera de 'TMNT', la cinta de animación de las Tortugas Ninja, que alcanzó los 55 millones de dólares. '1408' y el 'reboot' de 'Halloween' fueron las otras dos alegrías del año, ambas producidas por Dimension y con una taquilla final de más de 70 millones. Pero el desastre llegó durante el verano. Primero MGM rompía el contrato con Weinstein a causa de unas ventas televisivas que los hermanos hicieron saltándose algunos acuerdos entre las dos compañías... y luego el desastre económico y artístico de 'Grindhouse', película firmada por las dos gallinas de los huevos de oro de la empresa.

'Grindhouse' costó 65 millones pero apenas alcanzó los 25 en la taquilla americana. Los resultados fueron malos, la crítica la destrozó, el público no la aceptó y pocos hablaban de película de culto. Su larga duración, más de tres horas, su estética casposa y la sensación de ser un film de broma no gustaron y los Weinstein vieron cómo su gran esperanza blanca se hundía. Los costes en promoción ascendían a más de 30 millones, que sumados a la inversión en producción, obligaban a la compañía a ingresar como mínimo 90 para cubrir los gastos.

En aquel momento Weinstein estaba medio ahogada por las deudas del film y los éxitos de '1408' y 'Halloween' tampoco le ayudaban en exceso. Lo único positivo que pasó ese año a nivel financiero fue que un fondo asiático les concedió a los Weinstein un crédito de 285 millones para producir y distribuir películas producidas en esa zona. Así nació 'El reino prohibido', que estrenaron a través de Lionsgate con un correcto resultado.

A día de hoy la cosa pinta mal…

2008 y 2009 también han sido años malos para los Weinstein, que no han visto ningún éxito entre sus estrenos. Los dos filmes en los que más confiaban, '¿Hacemos una porno?' y 'El lector', fracasaban en la taquilla, y otros como 'Kill Shot', 'Outlanders', 'Soul Men', 'Longshots' y 'Crossing Over' eran verdaderos desastres de público y crítica. Los costes de todos estos lanzamientos han dejado a la compañía en serios apuros económicos. La entrada de una conocida asesoría especializada en casos de bancarrota ha hecho saltar la alarma. Algunos expertos en finanzas indican que la compañía no tiene líquido para sus estrenos y para salir del atolladero se ve obligada a estrenar bajo muchísima presión sus dos producciones más esperadas: 'Inglorious Basterds' y 'Halloween 2'. Para que la compañía vea luz al final del túnel deberá ingresar cerca de 140-150 millones entre las dos.

La pasión cinéfila nos obliga a preguntarnos que pasará con todo lo que ya han producido si no salen de sus dificultades. En lo referente a Dimension, es más que posible que funcione igual, ya que la compañía es solvente gracias a sus buenos estrenos tanto en cine como en DVD y, además, tiene una serie de franquicias en las que más de una compañía estaría interesada en invertir ('Sin City' o las posibles secuelas de 'Scream'). El resto de producto hecho o en producción podrían ser 'vendidos' o cedidos a otras compañías para así pagar algunas deudas que seguro les quedarían. Digamos que es como cuando pierdes en el Monopoli.

*Pau Brunet es editor y director de la web Boxoffice.es