Tomás y Perera salen a hombros

Badajoz.-  Los diestros José Tomás y Miguel Ángel Perera, que cortaron cuatro y tres orejas, respectivamente, salieron a hombros de la Plaza de Toros de Badajoz, hoy, en la segunda corrida de la Feria de San Juan, en la que Pedrito de Portugal, que sustituía a El Fundi, fue premiado con una oreja.

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(EFE)

Los diestros Miguel Ángel Perera (i) y José Tomás, triunfadores de la tarde, salen a hombros de la plaza de Badajoz tras la segunda corrida de la Feria pacense, que se ha celebrado en la ciudad extremeña.

Se lidiaron toros de Jandilla, muy bien presentados y de juego aceptable, excepto el cuarto, que fue pitado.

"Pedrito de Portugal", una oreja y ovación.

José Tomás, dos orejas y dos orejas.

Miguel Ángel Perera, una oreja y bronca al presidente por no conceder la segunda, y dos orejas.

La plaza tuvo lleno de "no hay billetes".

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"Pedrito de Portugal" lanceó con suavidad y torería al primero de la tarde. Y después de brindar al cielo, a la memoria de su padre, con la muleta estuvo tranquilo, muy firme y seguro, componiendo la figura en una faena de buen gusto ante un toro serio pero que "se dejó". Al cuarto consiguió meterlo en la muleta dándole sitio y tiempo en una faena menos brillante pero muy meritoria por las condiciones del animal, que se quedaba corto.

La primera faena de Tomás transcurrió entre el silencio y el alboroto de olés, entremezcladas las secuencias por un público que iba de la extrema expectación al apasionamiento total. Bonitos los primeros capotazos. Y faena de mucha quietud, sin enmendarse. Lo mismo ocurrió con el quinto, que apenas fue picado y cuyas arrancadas fueron poco boyantes. No obstante pudo más el temple del torero, cuya labor transcurrió entre gritos de "¡torero, torero!".

Perera apretó el acelerador desde el recibo con el capote a su primero, toro complicado, al que muleteó con impávida quietud, y regusto y personalidad en la interpretación. En el último, que se movió mucho, Perera alternó serenidad y entrega en una faena de mucho mando y dominio, siendo premiado con las dos orejas.