Un grupo de científicos traslada a Barreda su apoyo a los gestores de las Lagunas de Ruidera

Ciudad Real.-  Un grupo de científicos e investigadores que vienen trabajando en el Alto Guadiana han manifestado hoy su apoyo, a través de una carta dirigida al presidente José María Barreda, a los técnicos de la Junta que se esfuerzan en conservar los espacios naturales.

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(EFE)

Un grupo de científicos e investigadores que vienen trabajando en el Alto Guadiana han manifestado hoy su apoyo, a través de una carta dirigida al presidente José María Barreda, a los técnicos de la Junta que se esfuerzan en conservar los espacios naturales.

En una carta, a la que ha tenido acceso hoy Efe, estos científicos e investigadores pertenecientes al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Jardín Botánico o el Instituto de Recursos Naturales y distintas universidades, han salido así al paso del "acoso e insultos" de los que ha sido objeto recientemente la directora del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, María Luisa Colmenero.

Para estos, tan lamentable es esta actitud como "la violencia sufrida por otros ciudadanos" que han puesto de manifiesto, en su opinión, "que el escaso nivel de educación ciudadana y de compromiso con la conservación de nuestros espacios más emblemáticos es un problema social más grave de lo que parece".

Los firmante de la carta aseguran que la directora del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, "obviamente no es responsable de la fragilidad de este excepcional ecosistema", donde por precaución ante la posibilidad de que se produzca un colapso en una de las lagunas ha motivado que se restrinja el uso público en aquellas que se podrían ver afectados por su repentina inundación.

En su escrito recuerdan que los investigadores que desde hace tiempo trabajan en Ruidera han repetido que se trata de un "ecosistema excepcional, pero muy frágil, que se ha visto afectado por las actividades humanas que se realizaron y se realizan en su entorno y en el acuífero que lo alimenta".

Además, aseguran que "cambia, es dinámico y como fruto de esta fragilidad, se producen colapsos y hundimientos, algunos bien notables y documentados".

Ahora, explican, "cuando los informes técnicos hablan de posibles riesgos para la integridad del ecosistema y de sus usuarios, la respuesta de una parte de los habitantes de la zona no es otra que desacreditar a los gestores, al presidente de la Junta Rectora, y cerrar los ojos ante las evidentes muestras de que el ecosistema se queja de esta forma ante tantas agresiones".

Por este motivo, rechazan el acoso y los insultos que en estos están padeciendo tanto la directora del parque como otros ciudadanos.

Para los expertos, "el desprecio" hacia el conocimiento y los datos objetivos no es nuevo, aunque, "como suele ocurrir, se apoye más en sentimientos y afirmaciones demagógicas que en informes serios que permitan contrastar las opiniones de unos y otros y discutirlas en un marco de racionalidad, que hablaría por sí solo de la madurez de los ciudadanos implicados en este problema".

Para ellos, los únicos culpables de los males que acechan a las lagunas "son ellas mismas, por haber surgido en un lugar equivocado".

Entre los firmantes de la carta se encuentran científicos como Santos Cirujano Bracamonte, Miguel Álvarez Cobelas, Salvador Sánchez Carrillo, Raquel Sánchez Andrés, Juan Carlos Rodríguez Murillo, Ramón Morales Valverde, María Antonia Rodrigo Alacreu, Carmen Rojo García-Morato, William Colom i Montero, Mariano Velasco Lizcano, Juan Antonio González Martín, Concepción Fidalgo Hijano, Antonio Fernández Fernández, Carlos Arteaga Cardineau, Rafael Araujo y Oscar Soriano Hernando.