Bomberos de Mérida aprenden cómo actuar ante un incendio en el casco histórico

Mérida.-  Los bomberos de Mérida asisten desde hoy a un curso sobre cómo actuar en la extinción de un incendio en el casco histórico, una tarea en la que deben intervenir con precisión y en la que deben conocer las limitaciones de estos espacios, sobre todo en lo relativo a los accesos, para actuar con eficiencia.

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(EFE)

Miembros del equipo de la Policía Nacional, la Guardia Civil, bomberos, la Policía Local de Mérida, servicios sanitarios del Servicio Extremeño de Salud (SES) -incluido un helicóptero- e integrantes del "112", durante un simulacro de accidente. EFE/Archivo

Esta acción formativa se enmarca en las jornadas que el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Ciudad está celebrando en todas ellas tras el incendio que destruyó el Palacio de los Condes de La Laguna (Tenerife) en 2006, según ha informado hoy la secretaria de la asociación, Sonsoles Guillén.

Se trata, según ha declarado a los periodistas momentos antes de la inauguración, de actuar en la prevención y en la elaboración de planes de emergencia, analizando edificio por edificio y pieza por pieza, así como los factores de riesgo.

"Se intenta mentalizar para dar valor a los cascos históricos y que en nuestras intervenciones seamos un poco más cuidadosos", ya que "si no somos precisos, podemos trabajar con demasiada contundencia y dañar el patrimonio", ha señalado el jefe del departamento de lucha contra siniestros del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios de Cáceres, Esteban Avela.

Según ha explicado, las intervenciones en los cascos históricos son "complejas" y el primer problema que se encuentran los bomberos son los accesos de los vehículos, dado que las calles de estas zonas son generalmente estrechas, pues se construyeron para uso peatonal, de caballos y carruajes.

Por ello, ha abogado por "conocer muy bien el entorno" y su valor, que hasta hace poco era desconocido para estos profesionales, "porque no todo el mundo abre sus puertas para decirnos qué tienen dentro y porque nadie nos estaba coordinando" para adquirir este conocimiento.

Además de los difíciles accesos, ha aludido a la escasez de redes hidrantes y a los problemas que tienen los ayuntamientos para mejorar esta infraestructura, por los restos arqueológicos que pueda haber en la zona.

A ello ha sumado un problema económico, ya que las tareas de prevención no sólo competen a las administraciones, sino también a los propietarios del patrimonio privado, que en ocasiones no pueden acometer las mejoras necesarias para dotar sus bienes de más seguridad.

Como causas más comunes de incendios en estas zonas, ha mencionado los cortocircuitos por los tendidos eléctricos antiguos así como "pequeñas negligencias" en, por ejemplo, edificios históricos que reciben numerosos turistas durante el día y que posteriormente "son cerrados y se quedan aislados, muchos de ellos sin vigilancia".

Cuenca, Toledo y Ávila ya llevan tiempo trabajando en estas tareas y ahora se trata de que se sume Mérida, ha indicado Avela.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Ángel Calle, ha destacado la importancia de esta iniciativa porque no es lo mismo que se produzca un incendio en el Teatro Romano que en un solar, de modo que "hay que sensibilizar a los bomberos sobre la importancia del patrimonio histórico y darles pautas de comportamiento sobre cómo actuar en ciudades con un patrimonio importante".

Según ha subrayado, todo lo que sea proteger el patrimonio "en estas ciudades que vivimos de esto" es fundamental.