EE.UU. y la UE perderán influencia sobre Nicaragua si no descongelan la ayuda

Managua.-  Estados Unidos y la Unión Europea (UE) perderán influencia sobre Nicaragua si deciden no descongelar la ayuda al Gobierno de Daniel Ortega, condicionada tras las cuestionadas elecciones municipales, advirtió hoy un alto cargo gubernamental.

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(EFE)

El 11 de marzo vence el plazo que Washington dio al Gobierno de Daniel Ortega para lograr "un acuerdo que acepten todos los nicaragüenses" sobre los resultados de las elecciones. EFE/Archivo

Si Estados Unidos y la UE retiran la ayuda a Nicaragua, primero, van a perjudicar "a los sectores más empobrecidos" de este país, y, segundo, "limita sus incidencias" sobre el Gobierno sandinista, dijo el presidente del Banco Central de Nicaragua, Antenor Rosales, a la emisora local radio La Primerísima.

El funcionario sostuvo que si EE.UU. y la UE deciden no seguir apoyando a Nicaragua "automáticamente" perderán cualquier tipo de influencia "porque esta es su manera de palanquear y tener incidencia" sobre el Gobierno de Ortega.

"Si no continúan ayudando (a Nicaragua) perderían los instrumentos frente a un Gobierno como el que encabeza Ortega", afirmó.

El titular del banco emisor del Estado adelantó que si EE.UU. y la UE deciden suspender su ayuda, Nicaragua tendrá que "desarrollar un conjunto de medidas que tiendan a asegurar que el cumplimiento de los objetivos del desarrollo del milenio puedan cumplirse".

También buscarían el apoyo de otros países que "históricamente" han auxiliado al Gobierno sandinista, aunque no los mencionó.

El 11 de marzo vence el plazo que Washington dio al Gobierno de Ortega para lograr "un acuerdo que acepten todos los nicaragüenses" sobre los resultados de las elecciones, a lo que supeditó la entrega de 64 millones de dólares de la Cuenta Reto del Milenio (CRM) y otros programas de cooperación.

La UE, por su parte, suspendió 31,7 millones de dólares de ayuda a Nicaragua por identificar en el país incumplimientos de gobernabilidad, transparencia y respeto a los derechos humanos, tras esos cuestionados comicios.

El canciller nicaragüense, Samuel Santos, anunció en Bruselas a la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, diferentes propuestas de reformas en el país, entre ellas una revisión del sistema electoral, con la esperanza de que la UE descongele la ayuda internacional al Gobierno de Managua.

El canciller nicaragüense entregó a la comisaria europea un documento con información sobre cambios en el sistema judicial del país y propuestas de reformas tributarias y electorales "en el futuro".

Santos indicó, tras la reunión en la Comisión Europea (CE), que Ferrero-Waldner le manifestó su intención de estudiar "en profundidad" el documento y transmitir "pronto" su respuesta a las autoridades nicaragüenses.

Esa propuesta del Gobierno ya fue rechazada por el opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que denuncia el fraude en las elecciones que la calificó de "inaceptable" y de "caramelos en el infierno".

"Lo propuesto por el Gobierno de Ortega es inaceptable y no vamos a dejar de exigir que se revierta el fraude electoral burdo y masivo perpetrado antes, durante y después de las elecciones celebradas el pasado 9 de noviembre", señaló el PLC en un comunicado.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), Roger Arteaga, consideró hoy que la comunidad cooperante internacional espera manifestaciones de confianza del Gobierno de Ortega ante el cuestionado resultado de las elecciones municipales de noviembre pasado.

"Hay que resolver este problema porque aunque nosotros digamos que lo olvidamos hay una comunidad cooperante que está esperando manifestaciones de confianza", reafirmó el presidente de Amcham.

En esos comicios obtuvo la victoria el gobernante FSLN de Ortega en 105 de 146 municipios, incluida Managua.

La oposición liberal rechaza y desconoce totalmente estos resultados con el argumento de que antes, durante y después de estos comicios hubo violaciones a la ley, irregularidades y "un fraude masivo", por lo que piden su anulación o un recuento de votos.