El nuevo gobierno en Galicia obliga a retrasar el acuerdo de financiación

Madrid.-  La victoria electoral del PP en Galicia volverá a producir un nuevo parón en el modelo de financiación autonómica, ya que hasta que no se conforme el nuevo gobierno gallego el vicepresidente económico, Pedro Solbes, no podrá convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

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(EFE)

El próximo presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, hace el signo de la victoria antes de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP para analizar los resultados de las elecciones en Galicia y en el País Vasco, ayer en Madrid.

Fuentes del Ministerio de Economía han recordado a Efe que en la mesa del Consejo tendrá que sentarse el nuevo consejero económico que nombre Alberto Núñez Feijóo, del PP, cuando tome posesión de su cargo, aproximadamente dentro de un mes.

Además, las mismas fuentes precisaron que antes de que se convoque el CPFF, los representes del Ministerio tendrán que mantener un contacto con el nuevo consejero para ponerle al día de lo negociado hasta ahora y recabar su opinión al respecto.

El propio Solbes ya había comentado que las elecciones autonómicas en Galicia podrían afectar a la hora de tomar una decisión sobre la financiación autonómica, si bien desde el Ministerio se ha descartado que las negociaciones sobre el sistema puedan retrasarse hasta el año 2010, como se ha apuntado desde algún medio de comunicación.

Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, auguró a mediados de febrero que se llegaría a un acuerdo cuanto antes, a pesar de que reconoció el "inconveniente" para avanzar en ello de las elecciones gallegas y vascas.

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, ha reiterado en numerosas ocasiones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que habrá pronto un nuevo modelo y que su entrada en vigor será siempre con efectos del 1 de enero de este año.

En las negociaciones con Galicia, incluido el encuentro que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo con el ex jefe del ejecutivo gallego Emilio Pérez Touriño, esta comunidad defendió que en la financiación pesara, además del criterio de la población, otros factores como el envejecimiento, la dispersión o la orografía, para calcular el coste de los servicios.

Además, tras la citada entrevista, celebrada el pasado 23 de diciembre en La Moncloa, Touriño destacó la receptividad de Zapatero para que el nuevo modelo tuviera en cuenta el coste derivado del hecho diferencial de tener una lengua propia.

Todo parece indicar que algunas de las demandas de Galicia las mantendrá el nuevo Ejecutivo regional, ya que tanto la dispersión como el envejecimiento han sido reivindicaciones históricas de la comunidad independientemente del color político de su gobierno.

En cualquier caso, el cambio de signo político en Galicia no variaría el resultado final de la votación del nuevo modelo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), ya que el Gobierno, representado por los Ministerios de Economía y de Administraciones Públicas, cuenta con 19 votos, y las 17 autonomías más Ceuta y Melilla con otros 19.

Para sacar adelante un acuerdo se precisa, según el reglamento del CPFF, el apoyo de dos tercios, es decir los 19 votos del Gobierno y siete comunidades autónomas en primera votación.

Si fuera necesaria una segunda votación por no alcanzarse los dos tercios, el Gobierno sólo necesita el apoyo de una comunidad.

Actualmente, un total de siete autonomías están gobernadas por el PSOE, incluida Cataluña con el tripartito, y en otra -Cantabria-, este partido gobierna en coalición con el PRC.

Desde el domingo, Galicia se une a las otras cinco autonomías gobernadas por el Partido Popular, en tanto que Canarias cuenta con un Ejecutivo de coalición CC-PP.

El País Vasco y Navarra tienen derecho a voto, pero cuentan con un régimen especial y, por tanto, no participan en el modelo financiero del resto.