Gran aceptación en Alemania del subsidio para comprar un automóvil nuevo

Fráncfort (Alemania).-  La introducción en Alemania del subsidio de desguace para impulsar las compras de automóviles nuevos ha tenido gran aceptación entre la población pero ha creado preocupantes reacciones proteccionistas entre los expertos.

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(EFE)

Un ciclista observa varios coches de la marca Opel en un concesionario de la firma automovilística en Duesseldorf (Alemania). EFE/Archivo

Otros países de Europa han seguido esta medida de apoyo al sector automovilístico y en algunos casos con fuertes tintes proteccionistas.

Hasta el 27 de febrero, 139.964 personas solicitaron en Alemania el conocido como subsidio ecológico o de desguace, por el que el Estado alemán dará 2.500 euros (3.200 dólares) a quienes cambien su viejo automóvil por uno nuevo o de un año de antigüedad.

En total, el Gobierno alemán ha puesto a disposición 1.500 millones de euros (1.920 millones de dólares) para impulsar el consumo y apoyar al sector automovilístico sin restricciones sobre la nacionalidad del producto.

Con este monto, el ejecutivo germano puede pagar hasta 600.000 subsidios y en sólo un mes ya lo han solicitado casi una cuarta parte.

El ministro de economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, ha hecho hincapié en que el Gobierno alemán no va a ampliar el volumen de ayuda al desguace pese a la gran aceptación.

En Alemania, el automóvil viejo para el desguace debe tener, como mínimo, nueve años y un año de matriculación en este país.

La edad media de un automóvil en Alemania ha subido en los últimos cinco años y es actualmente de ocho años y medio, dijo a EFE el profesor de Economía Automovilística de la Universidad de Duisburg-Essen, Ferdinand Dudenhöffer.

Pese a la gran aceptación social, Dudenhöffer cuestionó que los impuestos de los contribuyentes en Alemania vayan a contribuir a ayudar a la economía alemana ya que impulsan las ventas de vehículos pequeños de marcas que se producen en Rumanía o la República Checa.

En este sentido, Dudenhöffer consideró que la economía germana se hubiera beneficiado más de otras acciones como inversiones en calles, escuelas y universidades, que tienen un efecto mayor y mejor en la economía que la inyección de dinero para consumo.

Además, el subsidio de desguace no va a impulsar realmente las ventas de nuevos vehículos, que serán sólo de entre 100.000 y 150.000 vehículos adicionales, prevé Dudenhöffer.

El resto serán 250.000 automóviles usados y otros 100.000 vehículos por el efecto llamada que animará a algunas personas a adelantar una compra que ya tenían prevista.

Pero el contribuyente deberá pagar en Alemania por 500.000 subsidios, según Dudenhöffer. El experto descarta que se vaya a solicitar el total de 600.000 subsidios.

No obstante, Volkswagen ha asegurado que la aceptación del subsidio ecológico produjo un aumento en enero de la demanda de vehículos pequeños como el Fox, el Polo (que se produce en Pamplona-España- y Bruselas), el Golf, el Seat Ibiza y el Skoda Fabia.

La medida adoptada en Alemania permitió a Seat reducir en dos días el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que había planteado para el mes de marzo en la línea del Ibiza en la factoría de Martorell (Barcelona).

Opel prevé vender en Alemania más de 40.000 automóviles en febrero, el mejor mes desde hace cinco años, según el director de Ventas, Thomas Owsianski.

Francia ha seguido los pasos de Alemania y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha lanzado un plan de créditos con tipos de interés bajos por valor de 6.500 millones de euros (8.385 millones de dólares) de ayuda al sector automovilístico francés (Renault y Peugeot-Citröen) pero con la condición de que no haya despidos en Francia.

Italia también ofrecerá ayudas para el desguace de un coche viejo y la compra de un nuevo modelo independientemente de la nacionalidad de la marca.

En España, Industria señala que las iniciativas puestas en marcha ascienden a un equivalente en ayudas directas de 2.000 euros por vehículo, por detrás de Alemania (2.500 euros), pero superiores a Francia (1.000 euros).

La Comisión Europea (CE) anunció recientemente que va a proceder con dureza en la lucha en contra del proteccionismo en el sector automovilístico y a imponer las reglas de la competencia.