La Paz.- Una veintena de cartas enviadas por el escritor argentino Julio Cortázar a Rosario Santos, una amiga boliviana, revelan el lado más personal de uno de los grandes genios de la Literatura latinoamericana.
Una de las obras de la biblioteca del escritor argentino Julio Cortázar, donada por su viuda y albacea Aurora Bernárdez en 1993 y reunidas por la Fundación Juan March de Madrid cuando se cumplen 25 años del fallecimiento del autor. EFE/Archivo
Nacido en Bruselas en 1914 de padres argentinos, el autor de "Rayuela", fallecido hace 25 años en París, relata a su amiga en esas misivas sus preocupaciones personales, le recomienda lecturas, le da consejos personales y reflexiona sobre asuntos políticos.
La destinataria de las cartas, la "bolivianita", como se refiere a ella Cortázar, es Rosario Santos, una mujer casi octogenaria pero de aspecto y espíritu joven, que ha dedicado gran parte de su vida a la promoción de la literatura latinoamericana en Estados Unidos.
Desde París, Nairobi o Mallorca, Rosario recibió entre 1974 y hasta la muerte del escritor, el 12 de febrero de 1984, una veintena de cartas de Julio, su amigo y consejero.
"Era una persona sumamente sencilla y humana, muy dispuesta a escuchar y muy profunda en sus apreciaciones y en todo lo que pasaba alrededor", afirmó a Efe Rosario en su casa del tranquilo barrio de Sopocachi, en la ciudad de La Paz.
Esta mujer tenía 44 años cuando conoció a Cortázar en mayo de 1974. Ella trabajaba entonces en el Centro de Relaciones Interamericanas en Nueva York que, en su vertiente literaria, tenía por objeto aproximar a los escritores hispanos a EEUU en la época del llamado 'boom latinoamericano'.
El escritor llegó a Nueva York para participar en una conferencia y Rosario Santos fue la encargada de recibirle en el aeropuerto.
"Nos preocupamos porque Julio no salía y pensábamos que había perdido el avión (...) pero es que lo habían detenido en inmigración para hacerle preguntas porque era conocido por su intensa actividad política" en relación con Latinoamérica, explicó.
"Nos caímos muy bien y esa misma noche me dijo que quería conocer los lugares del jazz en Nueva York y estuvimos ahí conversando. Fue un encuentro muy espontáneo, de un entendimiento y de una amistad que se extendió por diez años", relató Rosario.
Desde aquel encuentro hasta dos meses antes de la muerte del autor, se vieron varias veces: en Fráncfort en la feria del libro de 1975; en París y cuando el escritor daba conferencias en Estados Unidos donde, recuerda la editora, "Julio tenía una calada muy fuerte".
Pero principalmente en aquellos años se estableció entre ellos una intensa amistad por correspondencia.
Veinticinco años después de la muerte de este icono literario, Rosario Santos ha accedido a sacar a la luz algunos fragmentos de esas cartas que guarda como un tesoro junto a sus fotografías con el propio Cortázar y con otros grandes nombres de las letras hispanas como Octavio Paz, Jorge Luis Borges o Juan Rulfo.
Las preocupaciones más vitales e incluso íntimas del autor de "Historias de cronopios y famas", sus inquietudes políticas y reflexiones literarias son sólo algunos de temas que marcaron esa relación epistolar.
Por ejemplo, un año después de su primer encuentro, Cortázar, en una carta desde París, comparte con Rosario que antes de dormir se imaginaba "algo así como una gran playa del tiempo" en la que se instalaría con sus libros y discos sin "obligaciones inmediatas".
"Y volvería a vivir por un momento, como muchas veces viví en mi juventud, saboreando el instante puro, sin que estuviera contaminado, como ahora, por el futuro y sus exigencias. Pero esos son sueños de pequeño burgués como dirían mis compañeros de luchas...", añade el fragmento de la misiva.
"Es triste que vivamos en una época en que se tiene poco tiempo para leer de corrido libros muy extensos (...) Habría que inventar pedazos de tiempo libre para que uno pudiera comprar al mismo tiempo que un libro. El vendedor entregaría el libro y el tiempo necesario para leerlo", escribió en noviembre de 1976 desde Nairobi.
Otra de las constantes de Cortázar en estas cartas es su fuerte compromiso político contra las dictaduras militares, como las de Augusto Pinochet en Chile y Jorge Videla en Argentina.
"Lo malo es que los Videla y los Pinochet, 'inter alia', me siguen obligando a dedicar la mayoría de mi tiempo a actividades para las que, desde luego, no nací, pero que debo asumir", confesó a Rosario en una carta firmada en julio de 1979 y fechada en Mallorca.
"No sé exactamente qué es lo que le impulsó a abrir su mente, su corazón y sus ojos a lo que estaba pasando en América Latina. Pero dedicó muchísimo tiempo de su vida" a la defensa de los derechos humanos, explicó la editora que recuerda cómo Cortázar apoyó especialmente la Revolución Sandinista de Nicaragua.
"Julio nos impactó y su pensamiento ayudó a entender mejor la literatura y a comprender los problemas que estaban surgiendo en nuestros países", concluyó.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.