Chicago a 400 metros del suelo

CHICAGO (ESTADOS UNIDOS).-  Una forma diferente de ver una ciudad es desde las alturas. Por eso si visitas Chicago no dejes de subir a la Torre Sears. Sus 442 metros de altura nos dan la posibilidad de tener otra perspectiva de la ciudad. Los edificios que a ras de suelo nos parecen inmensos, ahora se ven como casas de muñecas.

Isabel de la Fuente

Torres Sears.

La Torre Sears está situada en South Wacker Drive y es el edificio más importante del corazón financiero de Chicago, más conocido como el Loop. Desde el 11 de septiembre de 2001 ha vuelto a ser el edificio más alto de Estados Unidos con sus 527 metros, si contamos hasta la más alta de sus antenas.

Caminando por las calles de Chicago es difícil ver la grandiosidad de este edificio. La perspectiva nos lo impide, pero así también es mayor la sorpresa. La mejor forma de encontrarse con la Torre Sears es caminando a lo largo de Jackson Street, poco a poco vas viendo pequeños retazos ocultos tras los edificios vecinos, y de repente al girar la vista en la esquina, ahí está: la estructura de más de 222.000 toneladas.

Antes de subir al 'skydesk' (mirador), es recomendable observarlo a pie de calle, ya que las vistas desde arriba son impresionantes pero el edificio también. Siempre hay que tener en cuenta el tiempo, en días de niebla o nublados no merece la pena subir porque no se ve absolutamente nada, de hecho en algunos días del invierno ni tan siquiera se ve el edificio.

La Torre Sears es un diseño de Bruce Graham y fue inaugurada en 1973. Se terminó en tan solo 3 años, gracias a más de 1.600 trabajadores. Tiene 110 plantas, casi todas dedicadas a oficinas. El 'Skydesk' está situado en la planta 103 y es el tercer mirador más alto del mundo.

Uno de sus 103 ascensores nos lleva hasta el mirador acristalado. Son tan sólo 70 segundos de angustia. A los que no les gusten las alturas, no querrán saber que la torre Sears se balancea hasta 15 cm los días que sopla el viento; y no hay que olvidar que Chicago es conocida como 'The Windy City', o sea la ciudad del viento.

A 400 metros sobre el suelo de Chicago tenemos una vista de toda la ciudad. Podemos ver las calles en una cuadrícula perfecta, los grandes espacios verdes que existen Chicago, otros rascacielos como el Jonh Hanckok Center, la Magnificant Mile… pero quizás lo que más impresione es el Lago Michigan del que no somos capaces de ver el final. A lo lejos, en los días más despejados, se pueden ver cuatro estados: Illinois, Indiana, Michigan y Wisconsin.

Uno se puede pasar horas observando las calles desde las alturas. Por eso es recomendable haber paseado primero por la ciudad, para luego poder reconocer a 400 metros de altura los pequeños detalles.

Después de esta apasionante visita tan cerca del cielo, hay que reponer fuerzas. Para eso lo mejor es probar la famosa pizza de Chicago, 'Stuffed pizza', en el restaurante Giordano’s. Una auténtica delicia para el paladar.