Denuncia por estafa a unos abogados en cuya trama dice que está implicada una secta

Murcia.-  La profesora de filosofía María de los Ángeles Valera ha denunciado ante los colegios de abogados y procuradores a dos letrados y un procurador como supuestos autores de un delito de falsificación de firma en una comparecencia ante un juez para la subasta de su vivienda, estafa procesal en la que cree que está implicada la secta que captó a su ex marido.

Según dijo a EFE esta mujer, desde hace años una secta destructiva, en la que ingresó su ex marido en el verano de 2006, la viene acosando a ella y a su hija, y la citada estafa sería parte de una serie de actuaciones para perjudicarla por no haber querido ingresar en la organización.

La secta, según la profesora, logró arrebatarle la custodia de su hija durante tres años, si bien ella consiguió recuperarla en el año 2001 gracias a la actuación de la asociación AIS (Asesoramiento e información sobre Sectas) de Barcelona.

En la sentencia de divorcio de la Audiencia Provincial de 12 de enero de 2001 se advierte que "ni el padre, ni su entorno han colaborado en potenciar la línea de respeto y comprensión hacia la figura de la madre".

La madre se dirigió a diversos organismos oficiales de la Región de Murcia como el parlamento autonómico y el instituto de la Mujer, pero, según manifestó a Efe, "al estar implicada una secta no hicieron caso a sus denuncias".

Además se dirigió al Defensor del Pueblo, que, según manifestó, la animó y le dijo "que no tuviera miedo y que siguiera luchando".

La profesora prefiere mantener en el anonimato el nombre de la secta por temor a mayores represalias y porque ha solicitado, por medio de un intermediario, que liberen a su ex marido antes de Navidad para que al menos su hija pueda verlo, puesto que desde hace años no puede hacerlo debido a la presión de la organización.

La pesadilla se inició cuando el matrimonio acudió a un camping de Andalucía en el que, sin saberlo previamente, se celebraba una reunión en la que estaba presenta el líder de esta organización.

Desde aquel momento la vinculación de su marido con la secta fue cada vez mayor, "volviéndolo agresivo" y modificando su personalidad de tal modo que llevó a que su esposa le pidiera la separación.

El contacto con la secta fue a través de una tienda de alimentación naturista que había en el barrio de San Andrés de Murcia, donde fue captado por sus propietarios, unos terapeutas que lograron introducirlo poco a poco en la organización y llevarlo a la cita del camping andaluz, indicó.

Según relató, un inspector de la Brigada de Sectas del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) se interesó por el caso y le solicitó diversa documentación para iniciar una investigación a raíz de que la profesora citara en una denuncia judicial el nombre de la secta.

Esta secta, según un documento de AIS, destruye los lazos afectivos de la familia y de su entorno para tener mayor control de sus adeptos.