La Fiscalía pide detener a cinco etarras que entrenaron con las FARC

Madrid.-  La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido la detención de cinco etarras por dar y recibir cursos sobre manejos de explosivos con miembros de las FARC y del Frente de Liberación Bolivariana (FLB) en la selva de Colombia, donde cuatro guerrilleros colombianos pidieron colaboración a ETA para atentar en España contra el ex presidente Andrés Pastrana.

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(EFE)

Retrato de José Arturo Cubillas Fontán, uno de los cinco presuntos etarras que entrenaron con las FARC y a los que la Fiscalía española ha pedido detener en Colombia.

El fiscal hace esta petición en una querella dirigida contra los presuntos etarras "Martín Capa", "cuya verdadera identidad habrá de acreditarse", Iñaki Domínguez Atxalandaburo, José Ignacio Echarte Urbieta, José Ángel Urtiaga Martínez y Arturo Cubillas Fontán (que reside en Venezuela), así como contra aquellos que vayan apareciendo como responsables de estos hechos durante la investigación.

En su querella, que ha recaído en el Juzgado de Eloy Velasco, el fiscal Vicente González Mota les considera responsables de los delitos de pertenencia a grupo terrorista, colaboración con banda armada y de conspiración para cometer homicidios terroristas, y por ello pide que se les detenga y se acuerde su ingreso en prisión.

Reclama además la creación de un equipo conjunto de investigación entre España y Colombia para averiguar qué etarras asistieron en 2003 a los campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) e identificar a tres miembros de ETA a los que se conoce por los alías de "Ángel", "Teo" y "Enrique" y que estuvieron "efectuando cursos de adiestramiento" en esos campos de entrenamiento.

La Fiscalía considera demostrada la existencia de "contactos y colaboración" entre ETA y las FARC en documentos intervenidos tanto a dirigentes etarras como Carlos Almorza, "Pedrito de Andoain" y José María Dorronsoro como a responsables de la guerrilla colombiana de la importancia de Raúl Reyes, fallecido en marzo de 2003.

Esa colaboración, dice el fiscal, "se centra tanto en el marco de contactos entre responsables de ambas organizaciones como en la realización de cursillos sobre el manejo de explosivos, que habían impartido tanto militantes de ETA a milicianos de las FARC como a la inversa".

Según la Fiscalía, en agosto de 2007, Iñaki Domínguez y "Martín Capa" impartieron durante veinte días a 13 guerrilleros de las FARC y a 7 del Frente de Liberación Bolivariano (FLB) en la selva colombiana un cursillo sobre el manejo del explosivo C4, "el cual tenía sobre la dinamita la ventaja de un efecto destructivo superior, de fácil adquisición en Venezuela" y ventajas en cuanto a su uso y transporte.

Domínguez también les ilustró sobre la utilización de teléfonos móviles como mecanismo de iniciación de las cargas explosivas.

El fiscal tiene también constancia de la celebración de cursos en los campamentos colombianos de Noel Matta Matta, "Nariño", y Luciano Martín Arango, "Iván", entre julio y mediados de agosto de 2003, "donde al menos cuatro militantes habrían recibido formación para el manejo de explosivos".

Estos mismos militantes, prosigue la querella, pidieron colaboración a ETA para localizar en España al ex presidente de Colombia Andrés Pastrana, a la que fue embajadora de Colombia en España, Noemí Sanín Posada, al ex candidato presidencial y dos veces alcalde de Bogotá Antanas Mockus, al vicepresidente de Colombia Francisco Santos y a otros cargos políticos y militares.

La intención era, asegura el fiscal, "cometer un atentado contra ellos, bien en España, bien en otro país de la Unión Europea".

En este sentido, la querella destaca que en un correo electrónico intervenido al responsable de las FARC Raúl Reyes y que iba destinado al guerrillero "Tirofijo" se habla del "compromiso de los de Euskalherria para contribuir con trabajos en España y otros países", y se refiere, entre otros, a Pastrana.

En otro correo, otro integrante de las FARC, Guillermo León Saenz, dice que "valdría la pena pensar en ofrecer una recompensa en dólares por quien ajusticiara a Andrés Pastrana, acá o en España o donde sea".

Con este objetivo, años antes, el miembro de las FARC Ramón Vargas Salazar "se trasladó en dos ocasiones a España para realizar vigilancias sobre la Embajada de Colombia en España y sobre los itinerarios" que iba a realizar Pastrana en su viaje del 8 de marzo y del 23 de septiembre de 2000.

Vargas contactó con terroristas de ETA e informó a su superior, Edgar Gustavo Navarro, "El Mocho", que "no sería difícil atentar siempre que se contase con la colaboración de ETA".

La instrucción de esta causa, de ser finalmente admitida a trámite la querella por el juez Velasco, "deberá esclarecer las personas que hubieran adiestrado a las FARC sobre fabricación de explosivos", "si la organización ETA obtuvo la información de los objetivos de las FARC" y si hubo colaboración de la organización terrorista en los planes de atentar contra políticos colombianos.