El colombiano Gaviria está influenciado por el "cine fundacional" latinoamericano

México.-  El director de cine colombiano Víctor Gaviria afirmó hoy que una de sus principales fuentes de inspiración fue el "cine fundacional" latinoamericano de los años sesenta, del que destacó los trabajos del cubano Tomás Gutiérrez Alea y el brasileño Raoul Ruiz.

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(EFE)

El cineasta colombiano Victor Gaviria participa hoy, en la mesa redonda "Aportaciones de la Cinematografia Iberoamericana a la Cinematografia Mundial " dentro de las actividades del Primer Congreso de la Cultura Iberoamericana que se celebra en el Centro Nacional de las Artes de Ciudad de México.

El director intervino en la mesa redonda "Tendencias y corrientes del cine iberoamericano de las últimas dos décadas", en el marco del I Congreso de la Cultura Iberoamericana, que concluye mañana en la capital mexicana.

Gaviria conversó con la panameña Pituka Ortega, el español Jaime Chávarri, el brasileño José Carlos Avellar y el portugués Jorge Henrique Leitao Ramos.

En el coloquio, el colombiano hizo hincapié en la influencia del neorrealismo italiano y del español Luis Buñuel (1900-1983) en aquel floreciente cine latinoamericano, del que dijo haber recibido "un bagaje conceptual" en el que sobresalía el interés de los directores por convertir cada película en "una metáfora nacional".

"Eran películas que buscaban cambiar el mundo y hacer la revolución" como las creaciones indigenistas del boliviano Jorge Sanjinés ("Ukamau", 1969), las cintas de Ruiz ("Tres tristes tigres", 1968) o más tarde las de Paul Leduc ("México insurgente", 1973).

"No solamente estaban haciendo películas con una unidad sino con una enorme ambición de fundar una estética, un mundo y una realidad latinoamericana", dijo.

Entre esos filmes, destacó también "Memoria del subdesarrollo" (Gutiérrez Alea, 1968), cinta así mismo señalada como una fuente de inspiración por Pituka Ortega, autora del documental "Los puños de una nación" (2005), basada en la vida del boxeador panameño Roberto "Mano de Piedra" Durán.

Gaviria puso también como ejemplo de la herencia de aquel movimiento estético de los sesenta a las películas "Deprisa, deprisa", del español Carlos Saura (1981), y "Bajo California: el límite del tiempo", del mexicano Carlos Bolado (1998), aunque en este caso el concepto se fusionó con el género de suspense estadounidense.