Presuntos sobornos funcionarios Venezuela serán pruebas en "caso del maletín"

Miami (EE.UU.).-  Los presuntos sobornos de dos empresarios de Venezuela a funcionarios de su país para obtener jugosos contratos fueron presentados hoy como pruebas en el juicio que se sigue en Estados Unidos por el llamado "caso del maletín".

La jueza Joan Lenard autorizó a la Fiscalía Federal de EE.UU. exponer en el juicio los supuestos casos de corrupción en los que habrían incurrido Franklin Durán y su socio Carlos Kauffmann sobornando a funcionarios del Gobierno venezolano y de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) para cerrar negocios.

Lenard aprobó solo dos de los 14 casos presentados por los fiscales federales quienes arguyeron que son pruebas de los "malos actos" de Durán.

Durán y Kauffmann están acusados de conspirar y actuar como agentes del Gobierno de Venezuela para ocultar el origen y el destino de un maletín con 800.000 dólares decomisado en Argentina al empresario venezolano-estadounidense Guido Alejandro Antonini Wilson.

Kauffmann admitió que se involucró en el caso a petición del Gobierno de su país y para obtener "contratos y poder".

"Mi Gobierno me pidió que hiciera algo y lo hice", aseveró.

Cuando el fiscal federal Thomas Mulvihill le preguntó por qué decidió participar, Kauffmann dijo: "me daría beneficios, contratos, poder y más dinero (del Gobierno venezolano)".

Reveló que a través de la petroquímica Venoco, propiedad suya y de Durán, financiaron los boletos aéreos de representantes de varios países para que asistieran a una votación a favor de Venezuela en la sede de la ONU, pero no suministró más detalles.

"Nosotros pagamos los vuelos para que representantes de otras naciones fueran a votar en la ONU", relató el empresario en la jornada vespertina del juicio.

En cuanto a los presuntos casos de corrupción, dijo que Venoco pagó cientos de miles de dólares a funcionarios de PDVSA por información privilegiada de la industria y materias primas.

El segundo caso es de diciembre del 2007 cuando ambos presuntamente se reunieron con un funcionario venezolano para la venta de equipos policiales, antimotines y médicos que serían enviados a un tercer país.

Kauffmann divulgó en la tarde que en ese encuentro hablaron del "caso del maletín" y de la posibilidad de vender equipos antimotines a Bolivia por doce millones de dólares.

En la reunión estaba el embajador de Venezuela en Bolivia, Julio Montes, quien tenía más de 100 millones de dólares del Gobierno venezolano para invertirlos en la nación andina, según el empresario.

Mulvihill preguntó cuál era su propósito en ese negocio y Kauffmann aseveró: "tratar de vender lo que pudiéramos y manejar esos fondos".

La admisión de estos casos como pruebas se produjo en la mañana luego de un acalorado debate entre Mulvihill y el abogado de Durán, Edward Shohat, que se oponía a la presentación de esas pruebas y del testimonio de Kauffmann, testigo del Gobierno de EE.UU. en el caso.

Kauffmann se declaró culpable tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía Federal bajo la promesa de obtener una condena menos severa.

En su primera comparecencia, Kauffmann ratificó que los 800.000 dólares presuntamente provenían de las arcas de PDVSA y estaban destinados a Argentina, como ha sostenido Mióses Maiónica, otro de los acusados, y Antonini que no enfrenta cargos.

Cuando Mulvihill preguntó para qué era el dinero, Kauffmann respondió: "una campaña política" y ante otra pregunta del fiscal precisó que se trataba de la campaña de la actual presidenta de Argentina, Cristina Fernández.

Kauffmann, de 37 años, tuvo que suspender durante unos cinco minutos su testimonio al comenzar a llorar cuando el fiscal preguntó si había actuado de manera ilegal en EE.UU. y el acusado respondió: "sí, desafortunadamente".

Al regresar a la sala explicó que presentó documentación falsa ante las autoridades de Inmigración de este país con el fin de obtener visas para su familia.

Relató que el Gobierno de Venezuela lo buscó para que contactara a Antonini, que fue socio suyo y de Durán en varios negocios, a fin de buscarle una solución al escándalo que estalló en Argentina debido a la incautación del maletín.

"PDVSA y la Disip necesitaban nuestra ayuda", afirmó el acusado.

Su papel, precisó, era hablar con Antonini, ganarse su confianza, asegurarle que no se presentarían cargos en su contra en Buenos Aires y Caracas, y que firmara un poder a un abogado argentino para que lo defendiera en la nación suramericana.

Según Kauffmann, los Gobiernos de Argentina y Venezuela habían acordado solucionar la situación.

Otra de las revelaciones de Kauffmann fue que el ministro del Interior de Venezuela, Tarek El Aissami, supuestamente coordinó las labores de contrainteligencia para ocultar la procedencia y destino de los 800.000 dólares.

Durante su testimonio aseguró también que el ex vicepresidente de Venezuela, Jorge Rodríguez, tenía conocimiento del caso.

Por otra parte, el abogado de Durán pidió a la jueza Lenard que desestimara el juicio porque Kauffmann declaró sobre una "materia que desconocía" y "violaba el principio de defensa" de su cliente para garantizarle un juicio justo.