Condenan a un ex jefe paramilitar extraditado a EE.UU. por el exterminio de una familia

Bogotá.-  El ex jefe paramilitar colombiano Salvatore Mancuso, extraditado a Estados Unidos hace cuatro meses, fue condenado a 40 años de prisión por los homicidios de 12 personas, 11 de ellas de una misma familia, informaron hoy fuentes judiciales de Bogotá.

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(EFE)

Mancuso "fue hallado responsable de homicidio agravado, concierto para delinquir, y hurto calificado y agravado".

El antiguo mando máximo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) deberá también pagar una cuantiosa multa al Estado e indemnizar a los herederos de cada una de las víctimas, que murieron en tres casos por separado en 1994 y 1997.

En un comunicado divulgado en Bogotá, la Fiscalía General precisó que la sentencia fue proferida en Medellín por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia, que enjuició a Mancuso como determinador (inductor) del exterminio de una familia y la muerte de otra persona.

Mancuso "fue hallado responsable de homicidio agravado, concierto para delinquir, y hurto calificado y agravado", señaló la entidad judicial, que indicó que en la misma causa fueron procesados el desaparecido Fidel Castaño Gil y Luis Felipe Vertel Urango.

Vertel "tenía enemistad con Alejandro Antonio Padilla (cabeza de la familia exterminada y también asesinado) y disponía de contactos con las autodefensas", agregó la Fiscalía, que recordó que la investigación la siguió un fiscal de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.

La misma fuente explicó que Mancuso fue hallado responsable por una cadena de hechos criminales que comenzó el 29 de noviembre de 1994 en Las Gardenias, predio rural situado en La Rula, aldea rural de San Pedro de Urabá, localidad en el departamento de Antioquia, del que Medellín es capital.

Varios paramilitares asesinaron ese día allí a Valdemiro Antonio, Roberto José y Estanislao Padilla Ortega, hijos de Alejandro Antonio Padilla Guerra, propietario de la finca, lo mismo que a una persona conocida con el alias de "El manco".

Además, los atacantes se robaron 500 cabezas de ganado, continuó la fuente, que señaló que Padilla Guerra y sus familiares Evangelina Ortega, Alejandro Padilla Ortega y Animadat Padilla Díaz perdieron la vida el 19 de mayo de 1997, cuando los paramilitares incendiaron el domicilio al que se habían desplazado, en el caserío rural de San José, en San Palayo, localidad de la región vecina de Córdoba.

Ese mismo día también asesinaron a Edilberto Contreras Díaz y a la niña Olfady del Carmen Contreras Padilla.

La Fiscalía indicó que los paramilitares completaron el exterminio de la familia el 16 de septiembre de 1997, en Chigorodó, localidad de Antioquia, con el asesinato de Vladimiro y Sofanor Padilla Ortega.

Esta última víctima fue quien "hizo (el 16 de enero de 1995) la primera denuncia por la persecución armada de la que era objeto su familia", informó la misma fuente.

Además de la sentencia a prisión, el ex jefe paramilitar fue condenado a multas por el equivalente a unos 724.046 dólares, en favor del Estado, y de poco más de 12.067 dólares para cada uno de los herederos de las personas asesinadas.

Mancuso fue extraditado a Estados Unidos el pasado 13 de mayo junto a otros 13 ex mandos de las AUC, organización que se disolvió a mediados de 2006 tras desarmar a más de 31.000 paramilitares.