El Jefe Superior de Policía de Castilla la Mancha dice que la crisis no tiene por qué afectar a la seguridad

Toledo 11 sep (EFE).- La crisis económica "no es mala época para la seguridad" y aunque los índices de delincuencia en Castilla-La Mancha han aumentado el 11.-  Toledo 11 sep (EFE).- La crisis económica "no es mala época para la seguridad" y aunque los índices de delincuencia en Castilla-La Mancha han aumentado el 11,5 por ciento en los primeros ocho meses del año respecto al mismo periodo de 2007, el nuevo jefe superior de Policía de la región, Francisco Javier Redondo Zúñiga, confía en frenar esta subida, relativamente baja en el conjunto nacional.

ampliar foto

(EFE)

El nuevo jefe superior de Policía de la región, Francisco Javier Redondo Zúñiga, que juró su cargo el 31 de julio en el Ministerio del Interior y mañana viernes lo asumirá oficialmente en un acto en la Delegación del Gobierno en Toledo, durante la entrevista que ha concedio a Efe, hoy en Toledo.

En una entrevista con Efe, Redondo Zúñiga, segoviano de 56 años que ha pasado casi toda su vida profesional en Madrid, se muestra optimista y no se arredra ante los efectos que la crisis económica y el paro pueda tener en la seguridad ciudadana.

Redondo Zúñiga juró su cargo el 31 de julio en el Ministerio del Interior y mañana viernes lo asumirá oficialmente en un acto en la Delegación del Gobierno en Toledo.

Sus primeras impresiones son de que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas con los índices de delincuencia más bajos del país y que ésta está "muy repartida en la región", con Albacete y Guadalajara a la cabeza.

"Veo la región con unos índices delincuenciales bajos, aunque sí es cierto que se está produciendo una subida, pero muy baja, porque cuando uno se mueve en los parámetros de Castilla-La Mancha en general y de Toledo en particular cualquier subida parece importante aunque no lo sea", afirma.

El máximo responsable de la Policía Nacional en la región se muestra optimista en poder estabilizar, primero, y reducir luego esa subida y señala que el aumento de la delincuencia se ha notado, sobre todo, en los hurtos y en robos en el interior de vehículos, debido a la sustracción de GPS que ha sustituido al radiocasete en el interés de los cacos.

También se han incrementado las denuncias por violencia de género, ya que "la mujer se va concienciando; cada vez va siendo más valiente y ello nos permite cada vez darles mayor protección".

Para atender a estas mujeres hay una unidad especializada en la Policía dentro del SAF (Servicio de Atención a la Familia) dedicados a hacer el seguimiento de la víctima y a hablar cada día con ellas, aunque Redondo Zúñiga precisa que de la protección de las víctimas de la violencia de género se encargan en realidad todos los agentes.

El jefe superior de Policía recalca que en la región no hay ninguna mujer que precise de escolta permanente por no tener un riesgo extremo.

Uno de sus objetivos -y así se lo ha planteado a los sindicatos policiales- es aumentar la presencia de la policía uniformada en la calles con el fin de ejercer una disuasión en los delincuentes.

"Pero, quizá -sostiene-, esa falta de policía en la calle se deba no tanto a que no estén provistas todas las plazas recogidas en los catálogos de puestos de trabajo, sino que la sociedad se ha concienciado de que somos un servicio público y cada vez demanda de la policía más servicios, desde humanitarios hasta los meramente operativos contra la delincuencia".

Una de las demandas más insistentes de los sindicatos policiales ha sido el aumento de plantillas, que no acaba de concretarse y que se hará esperar, al menos, hasta que salgan las nuevas promociones de la Academia de Policía de Ávila, la primera de las cuales se producirá en enero de 2009.

Redondo Zúñiga reconoce que las plantillas están en la región a un 75% de lo que fija el catálogo de puestos de trabajo, que se ha actualizado recientemente, lo que significa, en números absolutos, que faltan 300 agentes para alcanzar los casi 1.500 previstos.

El efecto disuasorio que tiene la presencia policial en la calle y la seguridad objetiva en el ciudadano, debe ir acompañado de otras medidas como las identificaciones selectivas de sospechosos, tanto de personas como de vehículos, operaciones puntuales en puntos negros de mayor delincuencia, así como reforzar a las unidades de investigación, afirma.

Redondo Zúñiga no comparte las quejas ciudadanas sobre la excesiva burocratización de la policía porque, precisamente, los agentes que atienden al público y la oficina de denuncias se quejan, precisamente, de que son pocos.

El alto mando policial se muestra comprensible y solidario con las mejoras salariales que piden los policías nacionales para que se les equipare a las policías autonómicas, pero considera que en época de "vacas flacas", como la que estamos viviendo, "debemos apretarnos todos el cinturón".

Redondo Zúñiga ya ha mantenido una primera reunión con los representantes sindicales, algo que ha sido elogiado por éstos, según ha sabido Efe, aunque no se ha abordado el tema económico, al ser un asunto que compete al Ministerio del Interior.

Los sindicatos le plantearon la necesidad de cubrir el catálogo de puestos de trabajo y aumentar la cuantía de los servicios extraordinarios, que lleva diez años sin subirse.

Redondo Zúñiga afirma que "por mi parte les planteé que hay que sacar más policías a la calle, ser más eficaces y más eficientes".