Bush viajará mañana a Texas e irá a Luisiana cuando las condiciones lo permitan

Washington.-  El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, viajará mañana a Texas, donde visitará el centro de operaciones que coordina las labores de emergencia en respuesta al huracán "Gustav", y prometió ir a Luisiana cuando las condiciones se lo permitan.

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(EFE)

En unas breves declaraciones desde la sede de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés), Bush explicó que no viaja mañana a Luisiana, donde se prevé que el lunes impacte el huracán.

En unas breves declaraciones desde la sede de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés), Bush explicó que no viaja mañana a Luisiana, donde se prevé que el lunes impacte el huracán, porque no quiere que su presencia impida que los planes de evacuación y de emergencia avancen con normalidad.

"No quiero que mi visita impida en cualquier sentido la respuesta de nuestro personal de emergencia", afirmó. "Espero poder ir a Luisiana en cuanto las condiciones lo permitan", agregó.

Por eso, Bush viajará de momento a Austin y a San Antonio (Texas) para reunirse con equipos de emergencia y ciudadanos evacuados, y para supervisar los preparativos de respuesta al huracán.

El presidente acudió hoy a la FEMA para recibir información actualizada y detallada de la evolución de el "Gustav" y de los preparativos de emergencia que coordina la agencia en colaboración con las autoridades de Texas, Misisipi, Alabama y Luisiana.

Esos cuatro estados se encuentran en el trayecto de el "Gustav", si bien las previsiones del Centro Nacional de Huracanes (CNH) indican que el ciclón tocará el lunes tierra en algún lugar de Luisiana, posiblemente de nuevo en Nueva Orleans.

El mandatario instó a los residentes de la Costa del Golfo a que evacúan la región afectada por el huracán "Gustav" y advirtió del "serio riesgo" de inundaciones.

No obstante, aseguró que las autoridades le han dicho que los diques de Nueva Orleans "son más fuertes que nunca".

"El mensaje a los ciudadanos de la Costa del Golfo es que esta tormenta es peligrosa", dijo.

Por ello pidió a los residentes que cumplan las órdenes de evacuación de las autoridades estatales y locales.

"No se pongan en peligro y no provoquen que los equipos de rescate tengan que arriesgarse innecesariamente", se dirigió Bush desde Washington a los ciudadanos de la Costa del Golfo.

El presidente ha hablado el sábado y hoy con los gobernadores de los estados afectados, y también llamó al alcalde de Nuevo Orleans, Ray Nagin, quien ya sufrió el desastre de el "Katrina" hace tres años y quien ha calificado al huracán "Gustav" como la "tormenta del siglo".

En sus llamadas telefónicas, Bush quería asegurarse de que las autoridades estatales y locales "tengan todo lo que necesitan del Gobierno federal para preparar lo que se anticipa será una situación difícil", explicó el presidente.

Según el secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, y el director de la FEMA, David Paulison, el Gobierno ha movilizado personal de respuesta a emergencias, médicos, ambulancias, equipos de búsqueda y rescate, aviones y materias primas en toda la región.

También están disponibles "millones" de bandejas de comida y "millones de litros" de agua, así como mantas y camas desplegables, explicó Bush.

"Estamos trabajando con gobernadores para identificar instalaciones de refugio para las personas que se encuentran en el trayecto del huracán", dijo Bush.

Varios estados, incluido Misuri, Texas y Nuevo México, se preparan para acoger a muchos evacuados, señaló.

"La gente está abandonando esas áreas (de riesgo) y estamos trabajando duro para garantizarles un lugar adonde ir", dijo el presidente.

Por último, Bush pidió a los ciudadanos estadounidenses que ayuden a sus vecinos en esa situación y que contribuyan con donaciones a la Cruz Roja y otras organizaciones para ayudar a las posibles víctimas del huracán.

"Esta nación ha visto el fuerte y resistente espíritu de la gente de la Costa del Golfo. Han superado grandes desafíos en el pasado y también van a superar éste", afirmó Bush en referencia al huracán "Katrina" que devastó hace tres años la zona.

En aquella ocasión, Bush fue muy criticado por no haber reaccionado a tiempo, ya que no viajó a Luisiana hasta cinco días después del impacto del devastador huracán.