Fernando González afronta el momento de su vida

Pekín.-  Habituado ya a éxitos mayores y acomodado en la parte alta del circuito, el chileno Fernando González afronta el gran momento de su vida en Pekín 2008, como acaparador de la lucha individual por el oro olímpico.

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(EFE)

El chileno Fernando González celebra su pase a la final de los Juegos Olímpicos tras vencer al estadounidense James Blake en tres sets 4-6, 7-5 y 11-9. EFE/LAVANDEIRA JR.

El tenista de Santiago conoce el sabor de la gloria de los Juegos. Fue en Atenas, cuatro años atrás, cuando formó parte de la gloria de su país con el título olímpico en dobles y el tercer lugar individual. Sin embargo, su grandeza fue menor que la de su compatriota Nicolás Massu y su repercusión fue menor.

También por las alturas transitó en Australia. La mayor aspiración a nivel profesional que disfrutó jamás. En las orillas de un Grand Slam, del que fue apartado con dureza por el número uno del mundo, el suizo Roger Federer.

Los diez títulos que acapara el chileno han lustrado el palmarés de este sudamericano de 28 años, cuyo tenis y permanencia en las alturas demanda un decoro mayor.

En Pekín espera su hora en el duelo frente a Rafael Nadal, inminente dueño de la cima del circuito.

Durante sólo veinte minutos Fernando González tomó contacto con las pistas del Centro Olímpico de Tenis en la víspera de la lucha por el oro. Se ejercitó antes, durante más tiempo, en las instalaciones del recinto. Bicicleta, piscina, ejercicios físicos. Después salto a la pista, con la raqueta. En la primera sesión libre desde que llegó a Pekín, hace ahora doce días.

"Nadal es el mejor jugador del momento. Es un portento físico y es un merecido número uno del mundo. Va a ser un partido muy difícil", advirtió el chileno, que mantiene igualado los precedentes con el español que, sin embargo, se ha impuesto en los dos más recientes, ambos en tierra.

"Nos conocemos bien, hemos jugado varias veces. Es el mejor del momento pero yo también estoy bien. Jugué a un gran nivel contra Blake, que fue uno de mis mejores encuentros", recordó el chileno, que celebró el hecho de que el duelo fuera en pista de cemento, en la que ya ha ganado en dos ocasiones al balear.