Cañas encantado con el espíritu olímpico

Pekín.-  Guillermo Cañas nunca había vivido unos Juegos Olímpicos y en Pekín ha descubierto un espíritu con el que se siente encantado, deseoso de seguir viviendo la fraternidad entre atletas que respira en cada cita cuatrianual.

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(EFE)

El tenista argentino Guillermo Cañas durante su partido contra el canadiense Frederic Niemeyer, correspondiente a la primera jornada masculina del tenis olímpico, en el Centro Olímpico de Tenis en Pekín. EFE/Emilio Naranjo

"Hemos venido como un equipo y así estamos afrontando la competición. Puede que no vengamos en nuestro mejor momento de tenis, pero sí que traemos ilusión para llevar una medalla a Argentina", afirma el bonaerense, que comparte grupo con David Nalbandian, la principal baza albiceleste, Juan Mónaco y Agustín Calleri.

Cañas logró el pase a segunda ronda del torneo olímpico después de que el canadiense Frederic Niemeyer se retirara con problemas en el tríceps cuando disputaban el segundo set y tras haber ganado el primero, 3-6, 4-2.

Se había jugado una hora y 17 minutos de partido cuando el jugador canadiense dejó la pista. Había ganado el primer set con cierta facilidad pero estaba dominado en el segundo cuando sintió problemas en el tríceps y prefirió retirarse para reservarse para el doble.

Fue uno de los pocos encuentros que acabó en una jornada perturbada por la lluvia que obligó a suspender la mayor parte de los partidos.

"Siempre es agradable ganar un partido, aunque así no es la mejor forma", afirmó Cañas, que se mostró muy crítico con su juego. "No ha sido uno de los mejores partidos de la temporada", comentó.

"No me sentí como esperaba, aunque al final mejoré el juego. No es suficiente, tengo que progresar más si quiero seguir avanzando rondas", dijo.

A Cañas la experiencia de los Juegos Olímpicos le está gustando, por lo que no quiere marcharse pronto.

No tiene reparos en confesar que se le escapó "una lagrimita" cuando vio a su compatriota Paula Belén Pareto colgarse el bronce en judo, la primera medalla de la delegación argentina.

"Estábamos en la Villa Olímpica todos los tenistas juntos cuando lo vimos por televisión. Cuando le ponían la medalla se me escapó una lagrimita y no quería que mis compañeros me vieran, pero al volverme vi que a David (Nalbandian) que también se le escapó una", relató.

Luego recibieron a Pareto con cánticos y aplausos y Cañas asegura que fue un momento de alegría especial para todo el equipo. "Junto con la inauguración fue el mejor momento de estos Juegos, cuando realmente ves el espíritu olímpico, que son los momentos que vine a vivir aquí", dijo.

"Dan ganas de vivir un momento como ese. Cada uno de nosotros sueña con llevar una medalla a Argentina. Quizá no estamos en nuestro mejor momento tenístico, pero tenemos las ganas y la ilusión. Se puede lograr", aseguró.