Bush inicia una visita a Tailandia con la mirada puesta en el régimen birmano

Bangkok.-  El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó hoy a Tailandia, segunda etapa de su viaje a Asia y donde, además de exponer la política de Washington en la zona, se reunirá con exiliados birmanos contrarios a la Junta Militar de Birmania (Myammar).

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(EFE)

El presidente estadounidense, George W. Bush (centro), la primera dama, Laura Bush (dcha), y su hija Bárbara (izq) llegan a Bangkok (Tailandia).

Bush, quien permanecerá menos de 24 horas en Bangkok, desde donde viajará el próximo viernes a Pekín para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos, está previsto que reafirme el apoyo de Estados Unidos a la larga lucha que la disidencia birmana lleva a cabo con la finalidad de instaurar la democracia en su país.

La reunión de Bush con los activistas tendrá lugar la víspera del vigésimo aniversario del levantamiento popular atajado a tiros por los soldados birmanos, y que arrojó cerca de 3.000 muertos, la mayoría de ellos estudiantes de las universidades de Rangún, la antigua capital de Birmania.

Estados Unidos y la Unión Europea (UE) condenan con asiduidad la represión ejercida por la Junta Militar birmana y exigen la puesta en libertad de los cerca de los presos políticos, incluida la de Aung San Suu Kyi, Nobel de la Paz y líder de la opositora Liga Nacional por la Democracia (LND).

"Perseguimos el fin de la tiranía en Birmania", dice el discurso que pronunciará Bush y que fue divulgado antes por la Casa Blanca.

Suu Kyi, que permanece detenida desde junio de 2003, ganó al frente de la LND las elecciones legislativas celebradas en 1990, cuyos resultados nunca han sido aceptados por los generales que rigen Birmania desde 1962.

Antes de reunirse con los exiliados y de partir rumbo a Pekín, Bush pronunciará en el centro de convenciones de Bangkok un discurso en el que expondrá la política de su Administración en Asia, continente en el que Estados Unidos ha perdido influencia ante China.

En su discurso ante diplomáticos, destacados funcionarios y empresarios tailandeses, Bush pedirá a Pekín que garantice los derechos de información, reunión y religión a sus ciudadanos.

El texto del discurso señala que el líder estadounidense está "profundamente preocupado" por el estado de los derechos humanos en China y que se "opone firmemente" a las detenciones de disidentes.

Según el presidente estadounidense, un futuro exitoso y pacífico en el continente asiático depende de "una fuerte implicación de China y EEUU" por lo que el compromiso estadounidense en Asia "debe ser determinado y duradero".

Pero a su vez, Bush se declara "optimista" en cuanto al futuro del gigante asiático, y afirma que el cambio llegará a China en sus "propios términos" y de acuerdo con "su historia y sus tradiciones".

Bush llegó a Bangkok procedente de Corea del Sur, donde advirtió al régimen norcoreano de que permita verificar su potencial nuclear si quiere verse fuera de la lista de países terroristas y del llamado eje del mal.

El viaje de Bush a Tailandia, país que visitó por última vez en noviembre de 2003 con motivo de la Cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), coincide con el 175 aniversario de las relaciones con el reino asiático.

Tailandia ocupa la presidencia de turno de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), grupo regional al que también pertenece Birmania, y a menudo criticado por sus tímidos esfuerzos con el fin de convencer a la Junta Militar para que lleve a cabo una reforma democrática.