Los maestros chilenos no logran una movilización multitudinaria en la jornada de paro nacional

Santiago de Chile.-  Los profesores chilenos protagonizaron hoy una jornada de paro nacional en protesta contra el proyecto de Ley General de Educación, que se debate en el Senado, pero no lograron la movilización en las calles que esperaban.

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(EFE)

Un manifestante huye del carro lanzaaguas de la Policía en Santiago (Chile), durante el paro nacional convocado por el colegio de profesores, la Central Unitaria de Trabajadores, estudiantes de educación superior y secundarios, entre otras organizaciones.

Las protestas en la capital chilena dejaron un saldo provisional de medio centenar de detenidos, cuatro manifestantes heridos y cinco policías contusionados.

El Colegio de Profesores de Chile y la Central Unitaria de Trabajadores habían convocado para este martes cuatro manifestaciones en Santiago de Chile -ninguna de las cuales fue autorizada por la Intendencia Metropolitana- y esperaban una afluencia masiva, cercana a las 15.000 personas.

Hace menos de un mes, cuando el proyecto de ley fue debatido en la Cámara de Diputados, unos 10.000 profesores se reunieron en Valparaíso, a 120 kilómetros al oeste de Santiago, para manifestarse ante el Congreso.

Sin embargo, este martes menos de 3.000 personas -entre maestros, trabajadores de otros gremios, estudiantes de enseñanza secundaria y dirigentes vecinales- salieron a las calles de la capital chilena a protestar por la norma que sustituirá a la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), aprobada durante la dictadura (1973-1990).

En declaraciones a la prensa antes del inicio de la manifestación, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, dijo que los maestros seguirán luchando hasta que la propuesta sea retirada del Congreso.

Por su parte, la ministra de Educación, Mónica Jiménez, lamentó que los maestros convocaran la movilización desoyendo la prohibición de las autoridades.

Jimenez agregó que le cuesta entender por qué profesores y estudiantes exigen que la Ley General de Educación no sea aprobada en el Parlamento, ya que eso supondría mantener la actual norma, aprobada en los años ochenta, durante el gobierno militar.

El Ministerio de Educación aseguró que el seguimiento del paro a nivel nacional fue de apenas un 4,5 por ciento, con unos 70 centros paralizados, principalmente en las ciudades de Santiago, Valparaíso, Calama y Coquimbo.

Profesores y estudiantes demandan que se refuerce la educación pública y que los centros de enseñanza -que actualmente son dirigidos por los municipios y por empresarios privados- vuelvan a manos del Estado.

Hacia la media mañana varios centenares de profesores y estudiantes se congregaron en Plaza Italia, centro neurálgico de Santiago, pero cuando iniciaron su recorrido por la Alameda, principal arteria de la ciudad, las fuerzas especiales de Carabineros disolvieron por la fuerza a los manifestantes con carros lanza-agua y gases lacrimógenos.

Dos manifestantes, Roberto La Rivera y Juan Soto, resultaron heridos a causa de la actuación policial y tuvieron que ser traslados a un centro hospitalario.

Varios jóvenes también recibieron golpes de las fuerzas antidisturbios cuando eran dispersados en Plaza Italia, mientras a un camarógrafo de Red Televisión le fue robado su equipo.

El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, criticó la actuación policial y dijo que a pesar del despliegue de las fuerzas antidisturbios consiguieron reunir a 600 personas sólo en Plaza Italia, uno de los cuatro puntos desde donde partió la marcha.

"Hemos sido mojados, tenemos un dirigente herido en la cabeza, la represión fue bestial, no pudimos dar ni siquiera un paso y nos atacaron", denunció Gajardo.

Posteriormente, decenas de alborotadores hicieron frente a la policía con piedras y botellas y destrozaron el mobiliario urbano en el Parque Bustamante.

A mediodía unas 1.500 personas -entre maestros, estudiantes, sindicalistas y miembros de organizaciones de deudores- se habían concentrado en Plaza Los Héroes, cerca del Palacio de la Moneda, para celebrar un acto político.

Sin embargo, varias decenas de manifestantes rompieron el cordón policial, lo que dio pie a la intervención de las fuerzas especiales de Carabineros.