Gran rebelión en la Iglesia Anglicana por la consagración de mujeres obispos

Londres.-  La Iglesia de Inglaterra se enfrenta a la rebelión de más de un millar de clérigos, entre ellos trece obispos, que han amenazado a los arzobispos de Canterbury y York con abandonar el anglicanismo si se aprueba la consagración de mujeres como obispos.

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(EFE)

(de izqa. a dcha.) La estadounidense Jane Via, la suiza Monika Wyss, y la alemana Regina Nicolosi, reciben la hostia de las autoproclamadas obispos por la Iglesia Católica Romana, las alemanas Ida Raming (d) y Gisela Forster (c), en un barco del lago Constance, entre Suiza y Alemania, en 2006.

En una carta a los dos arzobispos, Rowan Williams y John Sentamu, respectivamente, filtrada al diario "The Times", sus signatarios advierten de que podrían dar ese paso si este fin de semana se vota a favor de la elevación de las mujeres al obispado.

La comunión anglicana mundial está en plena ebullición, y así la pasada semana, los tradicionalistas crearon en Jerusalén una nueva comunidad, la "Fellowship of Confessing Anglicans" (FOCA), para "poner orden en una situación de caos generado por las actividades revisionistas".

Los tradicionalistas, muchos de ellos de África, Suramérica y Asia, critican el "falso evangelio" predicado por las parroquias de los países ricos y censuran de modo especial la consagración del obispo homosexual de New Hampshire (EEUU), Gene Robinson.

La crisis del anglicanismo no tiene precedentes desde tiempos de la Reforma protestante, según los expertos.

El Sínodo General de la Iglesia Anglicana se reúne este viernes en York, donde decidirá si se introduce una nueva legislación eclesiástica por la que se permitiría la consagración de mujeres y si se establecen al mismo tiempo salvaguardas legales para proteger a los tradicionalistas que no acepten ese "aggiornamento".

Los 1.333 signatarios de la carta, que representan a un 10 por ciento del clero actualmente en ejercicio y a centenares de sacerdotes ya jubilados, dicen que sólo aceptarán la consagración de mujeres obispos si se les permite crear algo así como santuarios especiales dentro de la Iglesia para quienes no estén de acuerdo.

Quienes insisten en que sólo un hombre puede ser consagrado sacerdote u obispo tendrían así la posibilidad de acogerse a una red de parroquias de tipo tradicional.

Los arzobispos de Canterbury y York desearían ver cuanto antes la ordenación de mujeres como obispos, pero los liberales más radicales se oponen a dar el tipo de garantías que exigen los tradicionalistas y opinan que esas salvaguardas no harían más que crear "una iglesia dentro de otra iglesia".

Según "The Times", los firmantes de la carta pertenecen sobre todo al llamado sector "anglo-católico" de la Iglesia de Inglaterra y muchos de ellos intentarán ser acogidos por la Iglesia católica, que sufre una escasez de vocaciones y podría aceptarlos aunque estén casados.

Eso ocurrió ya cuando la Iglesia de Inglaterra aprobó la ordenación de mujeres como sacerdotes.

Los tradicionalistas, entre los que figuran varios obispos jubilados así como diaconisas, se preguntan si podrán "en conciencia seguir oficiando de obispos, sacerdotes y diáconos en la Iglesia de Inglaterra".