Ganaderos y Ecologistas critican la inacción de la DGA frente a los ataques de buitres

Huesca.-  Ganaderos del sector del ovino-caprino y organizaciones ecologistas denunciarán al Gobierno aragonés por una presunta "dejación de funciones" en la gestión de las políticas dirigidas a minimizar el impacto de los ataques de los buitres a los rebaños.

ampliar foto

(EFE)

En la imagen, un grupo de buitres se alimenta junto a una trampa.

En un comunicado conjunto, la Asociación de Defensa Sanitaria ADS) del Ovino-Caprino, Ecologistas en Acción, Ansar, Equipo Triaconthos y Fondos de Amigos del Buitre responsabilizan al Ejecutivo aragonés de "consentir" a lo largo de dos años los ataques de estas aves necrófagas.

Los servicios jurídicos de la ADS barajan interponer por estos hechos una demanda por vía administrativa contra el Gobierno aragonés, a quien también pretender denunciar ante la UE por un supuestos incumplimiento de la directiva de aves.

Aseguran los denunciantes que mientras que hace dos años se denunció la "falta de previsión" del Ejecutivo aragonés ante una crisis ecológica "evitable", en la actualidad se quiere poner en evidencia su "incapacidad" para resolverla mediante la aplicación de la ley.

Añaden, además, que de los 34 comederos instalados para estas aves en distintas partes de la Comunidad, 12 están abastecidos "anti natural y antihigiénicamente con subproductos (tripas, cabezas y patas).

Critican la supresión de los 209 muladares utilizados tradicionalmente para el alimento de estas aves con despojos animales, y su sustitución por un plan que prevé destinar un millón de euros a la habilitación de un total de 50 comederos, de los que sólo 34 están en funcionamiento.

"Pasar de 209 muladares, conocidos durante generaciones, a 50 comederos es insostenible ecológica y económicamente, es traicionar el papel de la ganadería extensiva como valor medioambiental, es alterar la ecología de las aves, y es negar el beneficio ecológico reconocido del muladar", añaden.

Aseguran los denunciantes que mientras que los antiguos muladares permitían a las aves carroñeras consumir "limpia y ecológicamente" entre 9.000 y 13.000 kilogramos de carne procedentes de la eliminación de reses muertas, en la actualidad este consumo se reduce a una tercera parte.

Para los denunciantes, un buitre es un valor medioambiental "inmenso" y un activo de ahorro a considerar ya que una sola de estas aves elimina 180 kilos de carroña, propiciando así el ahorro de 27 litros de gasóleo y evitando la emisión de gases de efecto invernadero.

Afirman que el "servicio-negocio" de recogida de reses muertas en las explotaciones se implantó en enero de 2006 sin introducir criterios para la distinción de los ganaderos intensivos de los extensivos, sin valorar el papel medioambiental de los segundos y sin distinguir áreas geográficas o espacios naturales.

Afirman los afectados que aunque Aragón es la segunda comunidad autónoma por número de aves necrófagas, en proporción tiene menos instalaciones que Andalucía o Navarra.

Los afectados responsabilizan a la Administración aragonesa de "no avanzar" en la misma medida que las legislaciones nacional y europea, y de "enrocarse" en unos mínimos que, según afirman, "ratifican la subordinación de la conservación del medio ambiente a otros intereses".

Indican, además, que en los últimos dos años se han producido "más de 40 episodios de ataques" a rebaños del sector del ovino, que al no ser indemnizados, "agravan, innecesariamente, la crisis de un sector que cumple con sus obligaciones pero al que no se reconocen ni conceden derechos".

En su escrito, denuncian que la Administración aragonesa "desestima" el valor medioambiental de estas aves y el de los usos tradicionales del territorio, sin valorar que "aves carroñeras y ganaderos de extensivo son garantes de sostenibilidad y equilibrio territorial".