Una venezolana promueve el desarrollo de las mujeres e inmigrantes en Nueva Jersey

Wayne (Nueva Jersey).-  La venezolana Librada Sánchez es la directora del Centro de la Mujer en la Universidad William Paterson, de Nueva Jersey, con la misión de dignificar el rol de las mujeres dentro de la sociedad estadounidense.

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Nacida en Yaracuy, Venezuela, hace 56 años, Sánchez obtuvo su titulo como licenciada en Psicología en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, en 1976.

Llegó a Estados Unidos en 1983 para hacer un post grado en Psicología Clínica, meta que alcanzó en 1985 en la Universidad de Bridgeport, en Connecticut, donde también cursó estudios avanzados en Terapia de Pareja y Familia.

"Mi trabajo en los Estados Unidos ha estado ligado siempre, de manera muy especial, con la comunidad hispana. Durante 16 años estuve como consejera bicultural en Passaic County Community College, en Nueva Jersey, tiempo de gran enseñanza para mi", dijo Sánchez en entrevista con Efe.

Agregó que uno de sus mayores aprendizajes se relaciona con la lucha de los inmigrantes para adaptarse y sacarle verdadero provecho al estar en un país distinto al suyo.

"Necesitamos adoptar una actitud que nos beneficie realmente, una actitud de apertura", afirmó.

"No nos ayuda para nada creer que perdemos parte de nuestra esencia, de lo que somos, de nuestra identidad, si le damos paso a nuevos aspectos que podemos aprender de la sociedad americana; nos hacemos más ricos cuando dejamos que fluyan en nosotros ambas culturas", explicó la psicóloga.

Desde su perspectiva, el respeto al sistema y las tradiciones de los estadounidenses es pieza clave para favorecer la adaptación.

"No podemos llegar y convertirnos en jueces, ciertamente somos distintos, pero tenemos que detenernos a apreciar las diferencias y a aprender de ellas, este país funciona de una manera y nos toca a los inmigrantes aprender a ser parte de esa manera de funcionar", dijo.

"En el proceso y de manera natural, nuestra cultura y tradiciones también se irán abriendo un espacio y complementarán lo que hemos encontrado, así ha sucedido y seguirá sucediendo, pero no se trata de imponer, sino de enriquecer", destacó la venezolana.

Explicó que tanto para los inmigrantes, como para las mujeres, existe una lucha adicional para ganarse un puesto, un lugar respetable dentro de la sociedad.

Atribuye este hecho a razones culturales, a la identificación de los roles, a estereotipos creados, pero que con sabiduría, empeño y preparación se pueden cambiar.

"Los programas que nosotros hacemos en el Centro tienen mucho que ver con la identidad de la mujer en la sociedad americana, una identidad que pareciera muy prominente, pero la realidad es que hay que batirse a duelo para ocupar posiciones de relevancia o envergadura", detalló.

El Centro de la Mujer de la Universidad William Paterson tiene 11 años de funcionamiento de los cuales Sánchez ha estado como directora casi 3.

Su mayor reto, dijo, ha sido lidiar con la indiferencia. Atiende una población que oscila entre 10 mil y 12 mil estudiantes y se ocupa de mantener los intereses de la mujer al frente de la Universidad, de mantenerlos frente a quienes toman las decisiones.

En cuanto a los principales problemas de las mujeres hoy en día, Sánchez considera que los embarazos en la adolescencia están causando muchas barreras para el desarrollo de la mujer.

De igual modo, la obsesión por la imagen del cuerpo se ha vuelto enfermiza.