La cereza de Arribes y Sierra de Francia en crisis por la lluvia y las plagas

Sotoserrano (Salamanca).-  La cosecha de la cereza de la provincia de Salamanca, en las zonas de la Sierra de Francia y Arribes del Duero, atraviesa un momento de crisis debido a las últimas lluvias caídas, que han estropeado el fruto, y a la plaga del "gusano cabezudo", que seca los frutales.

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(EFE)

En la foto, cerezas rajadas en la Sierra de Francia a causa de las últimas lluvias.

Según ha explicado hoy a EFE Hipólito Rodríguez, gerente de cooperativa de cereza de Sotoserrano COFRUSO, "la cosecha no podía ser peor, está a punto de concluir la campaña y apenas hemos recolectado fruto", reconoce, a la vez que exclama que "encima estos días tenemos que sufrir la huelga del transporte".

A causa de las intensas lluvias caídas durante la primavera, la cereza 'temprana' (una variedad que se recoge en el mes de mayo) "se ha estropeado por completo, la lluvia la ha rajado y luego se pudren".

Esta cooperativa, formada por 200 socios, suele recoger una media anual de 800.000 kilos y "este año no llegamos ni a los 35.000", afirma el gerente.

Durante los últimos días, varios técnicos de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, han recorrido varias localidades de la Sierra de Francia con el fin de comprobar las pérdidas ocasionadas por las lluvias para que los productores puedan solicitar ayudas.

"La única esperanza que nos queda es poder recolectar algo de la cereza más tardía, aunque también está dañada", asegura Rodríguez.

Esta cereza, conocida como "cereza blanca", es la que se utiliza para hacer las conservas, tales como las confituras o las mermeladas.

Por el kilo de cereza temprana los productores cobran una media de un euro, mientras que por la "blanca" reciben alrededor de 65 céntimos de media por kilo.

Prudencio Sánchez, el socio más antiguo de COFRUSO, asegura a EFE que "nunca había visto una año tan malo" y explica que "en los últimos tres años las cosechas han sido desastrosas y, encima, cada vez hay más competencia".

Un productor de Herguijuela de la Sierra, Antonio Sánchez, asegura que "de toda la cereza que hemos recogido no nos vale ni un 10 por ciento ya que cuando fuimos a recolectar no dejó de llover y se han podrido".

En la zona de Las Arribes del Duero, la situación es similar y, según la cooperativa de Mieza, apenas se han podido recolectar cerezas.

El mayor productor de los 118 socios de esta cooperativa, José Bernal, afirma a EFE que "en lo que va de campaña ya ha perdido 1.500 kilos de la cereza temprana".

Tanto en Las Arribes como en las localidades de la Sierra de Francia, otro de los graves problemas que está afectando al sector es la conocida como plaga del "gusano cabezudo".

"Se trata de un gusano negro que primero se come las hojas de los árboles, luego ponen huevos junto al tronco, de ahí sale una larva que llega hasta la raíz y, en sólo dos años, se devoran las raíces de los cerezos", explica el gerente de COFRUSO.

En los últimos años los cerezos muertos se cuentan por miles, según los propios agricultores y con el fin de acabar con esta plaga ya han mantenido varias reuniones con técnicos de la Consejería de Agricultura.

"Tenemos que ponernos todos de acuerdo, si queremos acabar con la plaga y las medidas que se tomen llevarlas todos a efecto ya que, de lo contrario, la plaga no se podrá erradicar", asegura Hipólito Rodríguez.

La Junta de Castilla y León ya ha avanzado que está dispuesta a sufragar la casi totalidad de los costes para erradicar dicha plaga.

Otro de los problemas es que los productores están vendiendo sus cerezales para que otros agricultores planten vides.

Según los responsables de COFRUSO, el empresario salmantino Mariano Rodríguez ha comprado ya bastantes hectáreas de cerezos que se utilizarán para plantar vides.