Las aerolíneas de bajo coste creen que el comercio de emisiones hundirá el sector

Bruselas.-  La Asociación Europea de Aerolíneas de Bajo Coste ha pedido hoy al Parlamento Europeo que rechace incluir a la aviación en el sistema de comercio de emisiones, porque esto "llevaría a la ruina a la mayoría de las compañías aéreas", según el director ejecutivo de Vueling, Andy Harrison.

Aunque las compañías de bajo coste "apoyan el espíritu general" del esquema, reclaman que "no se convierta el comercio de emisiones en una tasa de castigo para las aerolíneas y los consumidores", declaró Harrison.

En virtud del régimen de comercio de emisiones, que entró en vigor en 2005, los países conceden anualmente un número determinado de permisos de emisión a las instalaciones industriales y del sector energético de su territorio.

El Consejo ha aprobado que este sistema se aplique a las aerolíneas que operen en la Unión Europea partir de 2012, pero la propuesta todavía necesita el respaldo del Parlamento Europeo.

El plan fija unos topes de emisión para las compañías aéreas equivalentes al promedio de las producidas entre 2004 y 2005, y establece que si se rebasan los límites, las aerolíneas tendrían que adquirir nuevos derechos en el mercado.

En concreto, la ELFAA (siglas en inglés de la asociación) discrepa con que se obligue a las compañías a comprar como mínimo el 10% de los permisos para emitir CO2.

Según la ELFAA, las aerolíneas están en una posición "mucho más débil" que el sector industrial o energético, dado que no pueden recurrir a combustibles alternativos al petróleo, de modo que sufrirían una doble subida de sus gastos provocada por los precios del combustible y por la obligación de adquirir permisos de emisión.

"Con el precio del petróleo a casi 130 dólares por barril, las compañías no podrán permitirse pagar más tasas, y quebrarán casi todas, salvo las cuatro o cinco más fuertes", aseveró Harrison.

Por ello, ELFAA propone que se modifique el sistema para que "incentive a las compañías con mayor eficiencia energética, en lugar de atacar económicamente al sector y debilitarlo".