El estado de Misisipi ejecuta con inyección letal al asesino de una mujer

Washington.-  Un hombre que asesinó a una mujer después que saliera de una iglesia hace más de 20 años fue ejecutado hoy en el estado de Misisipi, pese a que sus abogados afirmaron hasta último minuto que era un retrasado mental.

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(EFE)

El lunes pasado el gobernador de Misisipi, Haley Barbour, anunció que no otorgaría su clemencia al condenado.

Fuentes de la Penitenciaría estatal de Parchman, en Misisipi, dijeron que Earl Wesley Berry, de 49 años, recibió una inyección letal después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. rehusara considerar un recurso de amparo en su favor.

"La solicitud de un aplazamiento de la ejecución...es negada", señaló el juez del Supremo, Antonin Scalia, en un comunicado.

"El deceso de Berry ha sido constatado" a las 18.15 hora local (23.15 GMT), dijo a Efe un portavoz del Centro de Rehabilitación de Misisipi en la localidad de Parchman.

Según sus abogados, Berry tenía un coeficiente intelectual de 72 y por lo tanto debía recibir el beneficio de un dictamen del Supremo que prohibió hace seis años la ejecución de retrasados mentales.

Berry fue condenado a muerte por haber asesinado a golpes a Mary Bounds en 1987 y su ejecución fue la segunda que se realizó en Estados Unidos desde que el mes pasado el Supremo ratificara el uso de la inyección letal como método para aplicar el castigo.

El lunes pasado el gobernador de Misisipi, Haley Barbour, anunció que no otorgaría su clemencia al condenado.

Berry confesó haber asesinado a Bounds, de 56 años, después de que abandonó una clase coral en una iglesia baptista de la localidad de Houston. Tras ultimarla lanzó su cadáver al costado de un camino rural.

La reanudación de la pena de muerte se produjo a comienzos de este mes cuando el estado de Georgia aplicó la inyección a William Earl Lynd por el secuestro y asesinato de su novia.

La pena de muerte había estado bajo una virtual moratoria desde septiembre del año pasado cuando la máxima instancia judicial del país decidió analizar el caso de dos condenados del estado de Kentucky que cuestionaban la inyección letal.

Según Amnistía Internacional (AI) Berry no podía ser ejecutado debido a que existían "pruebas claras" de que era un retardado mental.

"En 2002, el Tribunal Supremo prohibió la ejecución de personas con retardo mental. Sin embargo, a Berry se le negó una audiencia porque su abogado no cumplió el plazo. La vida y la muerte no puede depender de tecnicismos", señaló AI en un comunicado.

La tercera ejecución desde que se reanudó la aplicación de la muerte ocurrirá mañana en Georgia dónde Samuel David Crow recibirá la inyección letal por el asesinato del gerente de una empresa maderera en 1989.