Los presidentes que edificaron Castilla y León piden un compromiso y una visión Estado para avanzar

Valladolid.-  Los ex presidentes de la Junta y de las Cortes de Castilla y León, que han recibido hoy la medalla de oro de la Cámara legislativa, han reclamado a sus sucesores fe y compromiso con la Comunidad, y una visión de Estado que permita a la autonomía seguir avanzando en la convivencia y el progreso.

En un acto que se ha desarrollado en la nueva sede del Legislativo, en Valladolid, cuando se cumplen hoy 25 años de la sesión constitutiva de las Cortes de Castilla y León en el Convento de las Claras de Tordesillas, en Valladolid, los presidentes que han propiciado la construcción de esta Comunidad han tenido palabras de agradecimiento para todos los que les acompañaron en esa andadura.

Los tres ex presidentes de las Cortes y los cuatro de la Junta -sólo falto José María Aznar por encontrarse fuera de España- han recibido con agradecimiento una distinción que no han considerado suya, sino de "todos los que se comprometieron en una aventura en la que muy pocos creían, la España de la libertad y las autonomías", en palabras del ex presidente del Ejecutivo regional Juan José Lucas.

"Hicimos lo que pudimos, lo hicimos lo mejor posible", ha expresado el ex presidente Jesús Posada, coincidiendo con el sentir del resto de los homenajeados, que han otorgado a los propios castellanoleoneses un papel fundamental en el desarrollo de sus primeros 25 años como autonomía.

También han coincidido en destacar algunos de ellos los comienzos difíciles a los que se enfrentó la puesta en marcha de la Comunidad, con cuatro recursos de inconstitucionalidad y muchas trabas "legales y leales" al proyecto, según ha recordado el primer presidente de la Junta, el socialista Demetrio Madrid (1983-1986).

En esos primeros momentos la tarea fue de "comprensión y mano tendida", ha afirmado Madrid, con la "pedagogía como única arma", para que una "región desarticulada se convirtiera en una Comunidad".

Todos se han sentido honrados de participar en la experiencia del arranque de Castilla y León como autonomía, en la que han compartido "su fe" y "compromiso", según Posada (1989-1991) y Lucas (1991-2001), como elementos comunes a "una generación" de políticos que se ha ido sucediendo y pasando la antorcha, dejando, en todos los casos, una autonomía mejor que la que recibieron de sus antecesores.

En esa "fe en Castilla y León" y compromiso con la Comunidad, junto con una visión de Estado compatible con la lealtad a sus respectivos partidos han residido además los homenajeados el quehacer de los políticos que han tomado su relevo.

Con esa mirada al futuro también ha reflexionado el ex presidente de la Junta de Castilla y León José Constantino Nalda (1986-1987), quien ha reclamado que se "ponga en valor" la Comunidad, con una mayor participación en la UE, para superar los problemas a los que se enfrenta de "crecimiento" y "crisis de progreso" y para vencer sus "estrangulamientos".

En este sentido, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha agradecido "los reiterados ofrecimientos" de los homenajeados para "seguir empujando".

Con esa misma sensación de formar parte de una generación de políticos que ha permitido el arranque de la Comunidad se han sentido los ex presidentes de las Cortes de Castilla y León, que han coincidido en hablar de sí mismos como eslabones de una cadena democrática que comenzó a funcionar hace más de un cuarto de siglo y que ha propiciado el desarrollo competencial actual.

Dionisio Llamazares, que fue presidente de las Cortes entre 1983 y 1987, Carlos Sánchez Reyes (1987-1991) y Manuel Estella (1991-2003), como el resto de los homenajeados, han recibido de manos del actual presidente, José Manuel Fernández Santiago, la medalla de oro del parlamento autonómico.

En su breve intervención, Fernández Santiago ha alabado la "labor impagable" que han realizado los "primeros arquitectos" de la autonomía, los ex presidentes del Ejecutivo y Legislativo de los últimos 25 años, para situarla "en el lugar que le corresponde".