La negociación directa y no sujeta a la Ronda de Doha puede tomar cuerpo en Lima

Lima.-  La V Cumbre euro-latinoamericana es una oportunidad para desligar las negociaciones comerciales entre ambos bloques de la Ronda de Doha y plantear la posibilidad de negociar individualmente y no por grupos subregionales, opinaron expertos consultados por Efe.

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(EFE)

Miembros de la Policía Nacional de Perú patrullan a las afueras del Museo de la Nación en Lima (Perú), que será sede de la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea (ALC-UE) y que se inicia hoy con la XXVI Reunión de Altos Funcionarios ALC-UE.

Esta última idea cobra cada vez más cuerpo a la luz de la lenta y dificultosa marcha de las negociaciones de la UE con el Mercosur, la Comunidad Andina y los países centroamericanos en pro de acuerdos de asociación, y cuenta con el respaldo de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Perú, Alan García.

En el caso del Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que Venezuela está en proceso de adhesión, la negociación con la UE está estancada y su reanudación sujeta a lo que pase en el seno de la Organización Mundial de Comercio debido a posturas agrícolas irreconciliables.

En la Comunidad Andina los escollos vienen más bien por las diferencias políticas y socio-económicas entre los socios: Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.

Los dos últimos son partidarios del libre comercio -han negociado y en el caso de Perú ratificado acuerdos de este tipo con EE.UU.- y los otros forman parte de la corriente izquierdista que capitanea el presidente venezolano, Hugo Chávez.

"Así como en la Comunidad Andina hay países que respetamos que otros no pueden hacer por lo pronto, por su manera de pensar o su orientación política, el acuerdo comercial con Europa, también pedimos que estos países permitan que los que estamos con la voluntad de adelantar ese acuerdo con Europa, podamos cerrarlo en el plazo más breve posible", dijo este viernes el presidente colombiano.

Por su parte, el anfitrión de la Cumbre, Alan García, pidió hoy que los cuatro países andinos "sinceren sus posiciones" respecto a un acuerdo con la UE y propuso reunirse después de la Cumbre.

"Si algunos no quieren subirse a ese concepto, entonces habrá llegado el momento de tomar decisiones", dijo en una entrevista con el diario El Comercio de Lima.

La V Cumbre entre americanos y europeos, que tendrá lugar el día 16, concluirá al día siguiente con una tanda de "mini-cumbres" entre la UE y los tres grupos subregionales para dar un empujón a las respectivas negociaciones.

En el caso del Mercosur puede significar un impulso a la Ronda de Doha, según un alto funcionario de la UE consultado por Efe.

"Si la UE y Mercosur lograran desbloquear su proceso, ello ejercería una gran presión sobre otros actores fundamentales en la OMC, como son EE.UU. e India. De hecho un avance con Mercosur podría resultar clave para desbloquear Doha", opinó.

Si Doha termina encallando "va a ser un 'sálvese quien pueda'", indicó antes de pronosticar que en la UE van a aumentar las presiones de los más librecambistas para que la Unión firme tratados de libre comercio cuanto antes con países de peso dentro de América Latina, como ya hizo con Chile y México.

A nadie se le escapa que Brasil, por tamaño y peso, sería el primero al que la UE cortejaría si hubiera un abandono del actual formato de la negociación.

Sin embargo, el Mercosur prohíbe expresamente a sus miembros negociar con un tercer país o bloque de forma individual.

Lo que está claro es que Europa no quiere perder terreno ni mercados respecto a Estados Unidos, China y Japón, más agresivos en en materia comercial, así que no es descabellado pensar que la lista de países con acuerdos bilaterales con la UE se puede engrosar.

Roque Benavides, presidente del comité organizador de la II cumbre Empresarial ALC-UE, que se celebra el jueves 15, cree que si la negociación con los andinos fracasa, "la UE con la inteligencia que le caracteriza tendrá que negociar con Perú".

El analista político y ex ministro del Interior de Perú Fernando Rospigliosi considera "una pérdida de tiempo" seguir negociando en bloque, sobre todo en el caso de la Comunidad Andina, donde su país -dice- "está entrampado".

El director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, el argentino Rosendo Fraga, constató que mientras que la negociación de la UE y el Mercosur "no avanza", "sí lo hace la relación con Brasil, país con el cual el bloque europeo ha declarado tener una relación estratégica: es un gesto político, aunque sin efectos económicos concretos", sostuvo.

Y para el economista salvadoreño Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), las relaciones de Suramérica con Europa está "mediatizada por el tema del Mercosur".

Para el diputado Roberto Conde, vicepresidente del Parlamento del Mercosur, "si las relaciones están un poco trancadas y no avanzaron más en los últimos tiempos se debe a la decisión de la UE de supeditarlas a los resultados de la Ronda de Doha".