Habitantes de Futaleufú protestan por la falta de agua tras la lluvia de cenizas

Santiago de Chile.-  Los habitantes de la ciudad chilena de Futaleufú (sur) protestaron hoy por la falta de agua, cuyo suministro fue afectado por las cenizas emanadas del volcán, en la primera manifestación desde que comenzó la emergencia por la erupción del volcán Chaitén.

ampliar foto

(EFE)

Vista de casas cubiertas por ceniza en la localidad de Futaleufú, afectada por la erupción del volcán Chaitén, a unos 1.200 km al sur de Santiago de Chile.

La falta de agua colmó la paciencia de los 500 habitantes que quedan en Futaleufú -de un poco más de 1.800 que vivían en el poblado, situado a unos 1.350 kilómetros al sur de Santiago-, los que salieron a las calles pitando sus vehículos y con carteles alusivos en protesta por la emergencia.

El descontento apunta a la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), que ayer suspendió la puesta en marcha de una planta purificadora de agua potable instalada por el Ejército argentino con el fin de abastecer el sistema local de distribución del líquido, contaminado por las cenizas.

La empresa sanitaria argumentó que primero debía analizarse la composición química del agua con el objeto de asegurarse de que no contamine o provoque daños en la red de cañerías y en la piel de las personas.

"No estamos muertos señores, estamos vivos, así es que por favor no nos saquen los servicios necesarios de nuestra comuna, la empresa tiene que hacerse cargo de nuestra salud", expresó uno de los manifestantes.

El ministro chileno de Defensa, José Goñi, encargado de coordinar las acciones en esta emergencia, aclaró que los lugareños que siguen en Futaleufú han sido abastecidos con agua potable mediante camiones aljibes.

La ministra del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, señaló desde Puerto Montt que lo que no existe es el suministro en la red de alcantarillados, para lo cual se está habilitando la planta de tratamiento entregada por el Ejército argentino.

Futaleufú, situada en la frontera con Argentina, fue la segunda ciudad del sur chileno más afectada por las cenizas del volcán, que formaron en ese lugar una capa de más de 30 centímetros de espesor, según las autoridades locales.

La mayoría de los habitantes dejaron la semana pasada el poblado y partieron hacia Argentina y la ciudad chilena de Puerto Montt, y siguieron así el ejemplo de Chaitén, la capital de la provincia, cuyos 6.000 habitantes la abandonaron por completo hace unos diez días.

El volcán Chaitén, de 960 metros de altitud, entró en erupción el pasado 2 de mayo y ha mantenido desde entonces una constante emanación de gases y cenizas, alternadas con potentes explosiones y sobre su cráter de más de 800 metros de diámetro se mantiene una columna de material incandescente de miles de metros.

En tanto, el portavoz de Gobierno, Francis Vidal, anunció este lunes en Santiago que el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, anunciará mañana la segunda fase de medidas que el Gobierno tomará para enfrentar la tragedia de Chaitén.

Entre ellas se baraja la entrega de bonos para las familias evacuadas, subsidios y facilidades crediticias.