El Gobierno argentino y el campo se enfrentan a horas decisivas con el vencimiento de la tregua

Buenos Aires.-  El conflicto entre el Gobierno argentino y el campo se enfrenta a horas decisivas con el vencimiento este viernes de la tregua a la huelga del sector, que puede derivar en nuevas protestas de productores disconformes con el acuerdo parcial alcanzado en las últimas horas.

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(EFE)

Mientras los dirigentes de las asociaciones del campo esperan continuar las negociaciones con el Ejecutivo la semana próxima, los productores analizan en distintas asambleas del interior del país si reanudarán las protestas en rechazo a los impuestos a la exportación de granos y a regulaciones gubernamentales.

Mientras los dirigentes de las asociaciones del campo esperan continuar las negociaciones con el Ejecutivo la semana próxima, los productores analizan en distintas asambleas del interior del país si reanudarán las protestas en rechazo a los impuestos a la exportación de granos y a regulaciones gubernamentales.

De hecho, las entidades agropecuarias no descartan que la "posibilidad concreta" de que los productores regresen a la huelga pueda "complicar" las negociaciones con el Ejecutivo, según admitieron hoy a Efe portavoces del sector.

"Lo que se ha avanzado en el diálogo habrá que verlo instrumentado, porque el problema es que la gente no le cree" al Gobierno, advirtió hoy Alfredo de Angeli, uno de los máximos referentes de las bases y aliado de productores "auto-convocados", unos de los más combativos durante la huelga.

De Angeli realizó estas declaraciones luego de que los dirigentes de las cuatro mayores entidades del campo llegaron este miércoles a un pacto con el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, para reanudar las exportaciones de carnes y trigo, lo que se traduce como un acuerdo parcial en el marco de las demandas del sector.

Incluso, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, aseguró que durante la reunión, de siete horas, "se dijo que también hay voluntad en el Gobierno de revisar" las retenciones móviles, el eje central de los reclamos del campo.

La huelga del sector agropecuario, que se prolongó durante 21 días, comenzó el pasado 12 de marzo, un día después de que el Gobierno aplicó las retenciones móviles e incrementó los aranceles para la exportación de soja y girasol.

De todas formas, el paro fue suspendido el pasado 2 de abril, por un plazo de 30 días, para habilitar las negociaciones entre las asociaciones del campo y el Ejecutivo, que estuvieron plagadas de tensión, marchas y contramarchas.

"No se avanzó mucho en los últimos 30 días. Seguimos discutiendo temas que tendríamos que haber solucionado hace tiempo. Recién ayer concretamos algo para ese productor que espera a ver si siembra o no", consideró hoy el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens.

El dirigente no descartó además que el malestar de los productores "se vaya a seguir expresando", pero aclaró que las protestas "quizás no continúen con cortes de ruta, porque eso no es bueno".

Sin embargo, el secretario gremial de la FAA, Omar Barchetta, afirmó a Efe que es "difícil controlar a las bases y, además, el Gobierno debe entender que no ha dado mucho desde el inicio del diálogo".

"En consecuencia, el acuerdo parcial no conformó demasiado y es probable que se regrese al paro", sostuvo el dirigente.

Durante la huelga, los productores llevaron adelante numerosos bloqueos parciales de carreteras, que derivó en el desabastecimiento de alimentos y en problemas en otros sectores de la economía, como la industria, a raíz de la falta de materias primas.

Pero a pesar de que el sector amenaza con regresar a las protestas, el propio De Angeli estimó que las medidas no incluirán nuevamente cortes en las carreteras.

"Nos quedaremos a los costados de las rutas entregando volantes", dijo el dirigente, miembro de la FAA, que al igual que el resto de las entidades se reúnen hoy para evaluar el acuerdo alcanzado este miércoles.

Mientras, mañana se reunirán los dirigentes de la SRA, la FAA, de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), las cuatro principales entidades del sector, para analizar si extienden la tregua o endurecen su postura.

El jefe de Gabinete reconoció anoche que el conflicto con el campo es "la dificultad más importante que debió atravesar" el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, aunque sostuvo que el diálogo con el sector "se está recuperando poco a poco".