EA propone la creación de un Instituto Navarro de Memoria Histórica

Pamplona.-  EA ha propuesto hoy la creación de un Instituto Navarro de Memoria Histórica, que se encargue de crear un fondo documental y de sensibilizar a los ciudadanos para lograr una "reconciliación plena" en la sociedad y que hechos como la Guerra Civil y el franquismo "no se vuelvan a repetir".

ampliar foto

(EFE)

El presidente de EA en Navarra, Maiorga Ramírez.

El presidente de EA en Navarra, Maiorga Ramírez, ha explicado en conferencia de prensa que el objetivo de este instituto y del fondo documental es que las generaciones futuras "sepan con claridad" lo que ocurrió en Navarra durante la guerra y la dictadura.

Ramírez, quien ha estado acompañado, entre otros, por Michel Jaupart, administrador general de la Asociación IV-INIG de Bélgica, y Oscar Kallay, comisario del Comité de Derechos Humanos en Europa Central, ha afirmado que la guerra tuvo en Navarra "una de sus versiones más crueles".

Sin embargo, ha destacado, desde "ciertos sectores" se intenta crear una "nebulosa" en torno a los sucesos que tuvieron lugar en la guerra y la posguerra y "relativizar las responsabilidades individuales".

Al respecto, el dirigente de EA ha apostado por la reconciliación social, pero "nunca por el olvido".

Por su parte, Michel Jaupart, quien junto a Oscar Kallay participa hoy en un seminario organizado por EA en Pamplona, ha diferenciado entre dos tipos de memoria: la individual o familiar, y la colectiva, que corresponde a las vivencias de un país en una situación histórica determinada.

En ese sentido, ha comentado que la Asociación IV-INIG de Bélgica centra su actividad en esta memoria colectiva, con el objetivo fundamental de que los sucesos que tuvieron lugar en su país durante la segunda Guerra Mundial "no caigan en el olvido".

Jaupart ha asegurado que, al término de la segunda Guerra Mundial, no era necesario en Bélgica un instituto de este tipo, porque continuaban con vida las personas que habían participado en el conflicto, pero en los años noventa el Gobierno belga consideró oportuno crear este organismo, entre otros motivos, por el auge de la extrema derecha.

Esta asociación, ha señalado, se encarga de desarrollar métodos pedagógicos para enseñar a los jóvenes "el precio que ha tenido la democracia".

El administrador del IV-INIG ha explicado algunos métodos para transmitir a las nuevas generaciones los valores relacionados con la memoria histórica y ha subrayado que se debe mostrar a los jóvenes lugares "simbólicos" de los hechos que se quiere recordar, como, por ejemplo, los campos de concentración, en los que puedan tener un contacto directo con los protagonistas de esos sucesos.

Jaupart ha comentado que los protagonistas de la segunda Guerra Mundial, que tienen una edad media de 85 años, van desapareciendo, y por este motivo la asociación está utilizando los testimonios de otros militares belgas que han participado en misiones recientes, como los cascos azules desplegados en misiones humanitarias.

Oscar Kallay, comisario del Comité de Derechos Humanos en Europa Central y presidente de la Asociación Húngara en Bélgica, ha recordado que su país perdió dos tercios de su territorio tras la segunda Guerra Mundial, pero sus reivindicaciones, ha destacado, son consideradas como un "asunto interno" en la Unión Europea.

Por ello, Kallay ha instado a "no perder la memoria histórica" y que los jóvenes "sepan qué es lo que ha pasado y no lo olviden".