Las cámaras de comercio de Tenerife y Las Palmas piden reformas estructurales por la caída drástica de la confianza empresarial

Santa Cruz de Tenerife.-  Las cámaras de comercio de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas exigieron hoy al Gobierno de Canarias que adopte reformas estructurales contra la desaceleración económica, a la vista de la caída drástica en el Índice de Confianza Empresarial (ICE), un pesimismo que se ha extendido desde la construcción y el turismo a los demás sectores productivos.

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(EFE)

Los directores generales de las Cámaras de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, Vicente Dorta Antequera y Pilar Alcaine, respectivamente, presentaron hoy el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) correspondiente al primer trimestre del año.

El ICE, una encuesta periódica que realizan las cámaras de comercio a 1.200 empresarios canarios, refleja una valor de -12 en cuanto a las perspectivas para el segundo trimestre del año, frente al -7,7 con el que recibieron los primeros tres meses de 2008.

Las perspectivas negativas, que ya se apuntaban desde mediados de 2007 en la construcción y la hostelería, se han extendido a la industria, al comercio y al sector denominado otros servicios.

"La desaceleración económica ha calado, es cada vez más intensa, y la cifra de negocios, el empleo y la inversión caen drásticamente en todos los sectores", advirtió el director general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta, en la presentación de los resultados trimestrales de la encuesta.

El freno en el sector de la construcción, la inflación creciente, el endeudamiento y las restricciones que encuentran los empresarios en el acceso a créditos exigen urgentes medidas correctoras y estructurales, más allá de las que para el corto plazo ha adoptado por el momento el Gobierno de Canarias, señaló.

También reclamó que el Ejecutivo cuente con los agentes económicos para aplicar esas medidas, ya que hasta ahora las cámaras de comercio no han sido consultadas.

Esas medidas, según Dorta, deben incluir una agilización de las administraciones públicas y una reducción de la burocracia, una reducción de la presión fiscal para las empresas y el fomento de la productividad a través de la formación y la innovación.

Pilar Alcaine, directora general de la Cámara de Comercio de Las Palmas, advirtió de que la economía canaria, como la nacional y la internacional, pasa por una desaceleración brusca y de duración indefinida, y reclamó un esfuerzo a las administraciones públicas para incrementar la licitación pública, para fomentar las viviendas de protección oficial y para la liberalización del suelo.

El deterioro en la confianza empresarial, con indicador de -12 para los meses de abril, mayo y junio, es superior a la media nacional (-6,3), según expuso la directora del servicio de estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez.

El pesimismo afecta de forma desigual a las dos provincias canarias, ya que el indicador marca -17,2 para Santa Cruz de Tenerife y -4,4 para Las Palmas, debido a que en las islas orientales hay mejores perspectivas en el sector industrial.

Lola Pérez explicó que el deterioro en la confianza de los empresarios empezó a notarse en el tercer trimestre de 2007 en los sectores de la construcción y la hostelería, tres meses más tarde siguió el industrial y desde el primer trimestre de este año el comercio y el área de otros servicios también han pasado al terreno negativo.

Esto se debe a que el deterioro del consumo se ha extendido a las familias, y de hecho la debilidad de la demanda es el factor que los empresarios estiman como el que más limita su actividad.

También es creciente la preocupación de los empresarios por las dificultades financieras derivadas de la restricción de créditos.