El Partido Socialista se reivindica reformista y renuncia a la revolución

París.-  El Partido Socialista (PS) francés se reivindica "reformista", partidario de una "economía de mercado regulada por los poderes públicos y los interlocutores sociales", en un proyecto de "Declaración de principios", que elimina las referencias pasadas a la revolución y la relación de clases.

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(EFE)

El primer secretario del Partido Socialista Francés, Francois Hollande, durante un encuentro en Montpellier, Francia, el pasado 28 de febrero de 2008.

Redactado por una comisión del PS en la que estaban representadas todas las sensibilidades del partido, el texto, que "Le Monde" publica hoy en su totalidad, será sometido al voto de los militantes antes de ser refrendado en una convención nacional el próximo junio.

La preocupación por un modelo de desarrollo sostenible y por la ecología está muy presente en la declaración, que alude al principio de precaución.

La "declaración de principios", que pretende definir la identidad de los socialistas en el siglo XXI y sustituirá a la emitida en 1990 tras la caída del Muro de Berlín, es parte del proceso de refundación que culminará con el Congreso del próximo noviembre.

Ese Congreso será determinante para el proyecto político del PS y su nuevo liderazgo, ya que el actual primer secretario, François Hollande, dejará el puesto por el que compiten, entre otros, la ex candidata socialista al Elíseo, Ségolène Royal, con la vista puesta en las Presidenciales de 2012.

El proyecto de "declaración de principios", de 21 artículos, fue adoptado por consenso casi total. La excepción fue la parte relativa a Europa, en la que se abstuvo un portaestandarte del ala más izquierdista, el senador Jean-Luc Mélenchon, una de las figuras de la campaña contra la Constitución europea en el referéndum de 2005.

En ese artículo el PS se define como "un partido europeo que actúa en la Unión Europea" y "reivindica la elección histórica" de la UE y la construcción de una "Europa política" cuya misión debe ser, entre otros puntos, "asegurar la paz en el continente" y "favorecer un crecimiento fuerte y sostenible y el progreso social".

El PS es también un "partido internacionalista", que "actúa por el desarrollo de los países del Sur", milita por un orden internacional "justo y respetado", defiende el papel de la ONU y las instituciones internacionales, y desea que la Internacional Socialista sea realmente un movimiento "progresista e internacionalista".

La "declaración" se abre con un preámbulo, según el cual "construir un mundo nuevo y mejor, obedeciendo a la dignidad del hombre y asegurando la salvaguarda del planeta es la primera tarea de los socialistas".

La naturaleza del "socialismo democrático" es "ir hacia lo ideal y entender lo real", reza el prólogo, seguido de una exposición de "finalidades fundamentales", que define la meta de la acción socialista como "la emancipación completa de la persona humana y la salvaguarda del planeta".

Al enumerar sus objetivos para el siglo XXI, los socialistas se declaran partidarios de "una economía social y ecológica de mercado, una economía de mercado regulada por los poderes públicos así como por los interlocutores sociales".

Defienden un modelo de desarrollo sostenible que conjugue "el crecimiento, la innovación tecnológica, el imperativo ecológico, la creación de empleos y la protección social".

"Reformista", el PS defiende "un proyecto de transformación social radical", sabiendo que éste "no se decreta" sino que es fruto de una voluntad colectiva "teniendo en cuenta el ideal, las realidades y la historia".