Unos dos millones de personas presencian la Crucifixión de Cristo en la delegación de Iztapalapa, situada al este de la ciudad de México, una de las celebraciones de la Semana Santa más concurridas del mundo.La cifra de espectadores es veinticinco veces mayor a la población que se estima tenía Jerusalén en la época en que vivió Jesús. México es el segundo país con más población católica de América.En Iztapalapa se representa a modo de teatro la Pasión de Jesucristo y otras escenas de los evangelios desde 1843, año en que sus habitantes decidieron agradecer de este modo a Dios, el milagro de alejar del lugar una epidemia de cólera que dejó miles de muertos.Desde entonces la "Pasión" se representa con fervor popular y se adaptada a las circunstancias históricas de cada momento.En 1914 el ejército de Emiliano Zapata, que se encontraba de paso en esta localidad, prestó los caballos para que los legionarios romanos los utilizasen en la procesión, y durante la Guerra Cristera (1926-1929) la pasión se representó a puerta cerrada en el atrio de un convento, debido a la persecución religiosa que sufrieron algunos miembros de la Iglesia Católica.Esta zona de la capital mexicana, habitan más de 1.8 millones de personas. Ahí en el Cerro de la Estrella se instala el Calvario, una montaña asentada sobre una antigua pirámide prehispánica de Teotihuacán que data del año 500 de nuestra era descubierta en abril de 2006.El presupuesto de esta particular obra de teatro es propio de una película, aunque humilde, cerca de un millón de euros, frente a los 20 que costó la celebre producción del australiano Mel Gibson "The Passion of the Christ" (2004).Los actores, que en su vida cotidiana son estudiantes o trabajan, aseguran que su principal motivación es religiosa.