Lamata cree que en Castilla La Mancha hay un "gran componente de centro" decisorio, que cifra en 15%

Toledo.-  El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno regional, Fernando Lamata, considera que en Castilla-La Mancha "el voto suele ser de moderación" y que existe un "gran componente de centro", del quince por ciento del electorado, que es decisorio porque fluctúa en municipales, autonómicas o generales.

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(EFE)

El vicepresidente primero del Ejecutivo regional, Fernando Lamata, ha informado hoy en el Colegio de Doncellas de Toledo de los acuerdos del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha.

Así lo analiza Lamata en una entrevista con Efe en la que opina que de las recientes elecciones generales la principal conclusión es que el PSOE se configura como el "eje vertebrador" del conjunto de España, mientras el PP "tiene que gestionar una crisis", para la cual desea una "salida sólida" y que no condicione hasta 2012.

En el contexto castellanomanchego, Lamata afirma que la región "no es de derechas", sino "moderada, de centro", y que la muestra es ese "bloque del quince por ciento" del electorado que cambia su voto dependiendo del tipo de elecciones, lo que se comprueba también en muchos municipios al coincidir comicios locales y regionales.

"Si el 9 de marzo hubiera habido al lado una urna para las elecciones autonómicas, hubiera ganado el PSOE por una mayoría similar a las del pasado año", opina Lamata, convencido de que para esos electores castellanomanchegos de centro "hay discursos centralistas que gustan más".

Así, explica Lamata, ese bloque vota en las regionales a socialistas para la defensa de la política social, de derechos y libertades, del servicio público, pero que "en otros temas es más conservador: la unidad de españa, la fortaleza del Estado".

Lamata lamenta que en ese grupo "esos discursos del Partido Popular calaron".

Se refiere al "acoso brutal" de la oposición -entre otros asuntos en la "barbaridad política" de las críticas al Gobierno en la lucha antiterrorista-, que "a buena gente bienintencionada le ha podido crear zozobra" porque son "temas tan sensibles, tan viscerales, de vida o muerte".

"Es mentira que Zapatero se arrodillara ante ETA o quisiera romper España", repite Lamata antes de confiar en que el PP cambie en la nueva legislatura, deje la "zancadilla" y se sume a los consensos para los que tiene una "obligación moral".

Recuerda que en la época en la que gobernaba José María Aznar los socialistas guardaban "la mala hostia contra ETA, no contra el Gobierno, hiciera lo que hiciera".

"Como a mi amigo Ernest Lluch, que lo mataron con una bala en la nuca" y "los hijos de puta eran los de ETA, nunca el Gobierno", añade Lamata.

El portavoz del Ejecutivo regional destaca que el apoyo al PSOE en Castilla-La Mancha fue algo superior (casi un punto porcentual) al obtenido en el conjunto de España y que si bien es cierto que obtuvo "un millón" de nuevos votos por la izquierda, también mantuvo el apoyo en el centro moderado para superar los once millones.

"Incluso algún voto de centro-derecha" obtuvo el PSOE, a juicio de Lamata, para lograr ese resultado, mientras el PP "consolida todo el espectro de la derecha y no ha podido ganar ese millón de votos del centro".

El vicepresidente de la Junta valora sobre todo los resultados del PSOE en Cataluña y el País Vasco y el hecho de que junto al PP en ambas comunidades se superara la mitad de los sufragios para los "constitucionalistas", aunque los primeros "lideran" mientras los segundos son "un voto residual".

Sobre la nueva legislatura, Lamata cree que será propicia para concluir los procesos de reforma estatutaria -entre otros el castellanomanchego-, para impulsar la creación de riqueza y para realizar las modificaciones precisas en el Senado o el Tribunal Constitucional.