Puerto Nuevo, la localidad ecuatoriana que habla en colombiano

Puerto Nuevo (Ecuador).-  Pese a estar en territorio ecuatoriano, en la localidad de Puerto Nuevo la mayor parte de los habitantes son colombianos que han cruzado la frontera huyendo de la violencia en su país, según comentaron a Efe militares y vecinos del lugar.

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(EFE)

Fotografía aéra en la que se observa el poblado de Puerto Nuevo, en la ribera ecuatoriana del Río San Miguel.

El acento colombiano, más acentuado en unos que en otros, es el denominador común en los habitantes de Puerto Nuevo, en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos y separado por el río San Miguel del departamento colombiano del Putumayo.

John Jairo, un colombiano que hace nueve años vive en la zona amazónica de Ecuador y que hace tres llegó a Puerto Nuevo, aseguró a Efe que vino a este país "por temor a la violencia en Colombia".

En el escaso equipaje que trajo de su país, incluyó el temor a que la violencia cruce la frontera, comentó a Efe al señalar que con frecuencia escucha disparos al otro lado del río.

En Puerto Nuevo, un pequeño poblado con calles de tierra llenas de charcos, con pequeñas casas de madera y bloques, los habitantes se quejan de diversos casos de vecinos que han pasado al lado colombiano y han sido asesinados.

Recientemente resultó muerto Antonio Jiménez, presuntamente a manos de militares colombianos, quienes lo habrían vinculado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En una sorpresiva visita del ministro ecuatoriano de Defensa, Wellington Sandoval, vecinos de Puerto Nuevo lo rodearon para denunciar la muerte de Jiménez, a quien varios señalaron como un hombre tranquilo que no tenía vinculación con los guerrilleros.

Si las investigaciones sobre su muerte determinan que ocurrió un "asesinato" por parte del Ejército colombiano, Sandoval anticipó que se elevará una "severa protesta" a Colombia, a través de la Embajada de Argentina en Bogotá que, por el momento, representa los intereses de esta nación en Bogotá.

De Colombia a Ecuador y viceversa cruzan los pobladores sin complicaciones por medio de lanchas sin necesidad de control policial, visados o trámites migratorios.

Por ello, las autoridades militares no descartan que entre los civiles que cruzan la frontera haya guerrilleros de las FARC, pero al no poder comprobar su vinculación con el grupo, Sandoval aseguró que Ecuador no puede "cerrar la puerta a los ciudadanos colombianos".

"Todo colombiano puede venir a Ecuador, no pedimos visado", remarcó al agregar que su país no es un "santuario" de las FARC, como señaló la semana pasada un reportaje en un diario español.

Hombres y mujeres hacen público en Puerto Nuevo su temor a la violencia y, aunque unos dan sus nombres, otros prefieren la reserva por temor a revanchas del Ejército colombiano o de las FARC.

"Ya te embarraste, para bien o para mal, pero ya soltaste las cosas", advertía una mujer colombiana a uno de sus compatriotas que contó a Sandoval que supuestos militares colombianos entraron el pasado fin de semana en su finca y lo golpearon, por lo que prefirió trasladarse a Ecuador con su familia.

Un militar, que prefirió la reserva, aseguró a Efe que "la mayor parte de habitantes de Puerto Nuevo son colombianos" y muchos de ellos comentaron que, al ser ya residentes, se sienten parte de este país por lo que piden al Gobierno que los proteja.

"Al presidente de Ecuador Rafael Correa le pedimos que no nos abandone, que nos cuide", dijo John Jairo en la entrada de su almacén de botas y otros artículos, frente al río San Miguel, desde donde asegura que escuchó y sintió "como un temblor" el ataque al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano del pasado 1 de marzo.