Apoyo unánime del Parlamento para establecer tiempos máximos en las listas de espera

Pamplona.-  El pleno del Parlamento de Navarra ha dado su apoyo unánime a una proposición de ley presentada por el grupo socialista para garantizar a los ciudadanos unos tiempos máximos en las listas de espera de la atención especializada del sistema sanitario.

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(EFE)

Los médicos de Atención Primaria de Navarra en una manifestación por la "Plataforma 10 minutos" en noviembre de 2006.

La iniciativa ha sido respaldada también por la consejera de Salud, María Kutz, quien ha recordado que ya en noviembre del año pasado se mostró favorable a esta regulación porque "en política todo tiene su momento y éste es el de las listas de espera" después del "importante" e "intenso" trabajo realizado hasta ahora en materia sanitaria para contar con un servicio del que ha subrayado su "calidad".

Y al respecto ha destacado que el sistema público navarro lleva a cabo ocho millones de actos sanitarios al año y que ya en la actualidad la espera máxima para cirugía extracorpórea es de 2 meses y de un mes para los casos de sospecha de cáncer.

Antes, en defensa de la proposición de ley, la socialista Victoria Chivite ha indicado sin embargo que a 31 de enero en Navarra había 67.015 personas en listas de espera para intervenciones quirúrgicas, consultas especializadas y exploraciones o diagnósticos, un 125% más que en el año 2000.

La razón de estos datos "inaceptables" es para el PSN que durante años "sólo se han puesto parches" a las listas de espera "porque no ha habido un verdadero compromiso del Gobierno de UPN-CDN para darle una solución estructural".

Una actitud que además, según Chivite, "conlleva un crecimiento directo de la sanidad privada" y "un debilitamiento del sistema público" que para el partido socialista debe ser eficaz y de calidad.

De ahí que con la proposición de ley su partido quiera fijar para la atención especializada programada y no urgente una espera máxima de 30 días naturales para consultas desde la petición del facultativo, 45 para las pruebas diagnósticas no urgentes, y 120 para las intervenciones quirúrgicas o 180 si éstas son menores.

Además los pacientes tendrán derecho a elegir centro público para ser atendidos, si se prevé que en los plazos antes citados ello no va a ser posible se le informará y se le podrá ofrecer una alternativa y si en estos supuestos se superaran finalmente los tiempos el paciente podrá pedir una atención preferente y prioritaria a la que se deberá dar "respuesta inmediata".

Unas medidas que a juicio del regionalista Javier Marcotegui, siendo "rigurosos", no hablan de listas de espera, que "no está tan mal", sino de "plazos de garantía".

El portavoz de UPN tampoco ha compartido las críticas al Ejecutivo foral porque se "ha trabajado intensamente durante todos estos años" en mejorar los servicios sanitarios, aunque ha reconocido que "se podrá discrepar de algunos aspectos, metodologías o procedimientos" aplicados por el Gobierno de Navarra.

Asun Fernández de Garayalde, de Nafarroa Bai, ha asegurado por su parte que las listas de espera "hay que gestionarlas con los criterios técnicos y clínicos más adecuados y es evidente que esto no se está realizando en el Servicio Navarro de Salud" porque las medidas hasta ahora han sido, en su opinión, "parciales e insuficientes" y así "se malgasta" el dinero público.

Por CDN, José Andrés Burguete ha reconocido que Navarra tiene una sanidad que, "nos guste más o menos, está en entredicho, porque se producen importantes quejas" de los pacientes y del propio personal facultativo y por ello ha calificado la situación de "preocupante" y necesitada de "medidas urgentes, de choque y estructurales", aunque ha mostrado "grandes dudas" ante esta proposición de ley.