Punto y final al secuestro del banco venezolano

Los cuatro asaltantes del banco venezolano ya se han entregado a la policía y han dejado en libertad a los cinco rehenes que aún permanecían retenidos, según ha anunciado el gobernador del estado de Guárico, Eduardo Manuit.

HAROLD ESCALONA (EFE)

Marlene Martín estuvo secuestrada junto a sus dos hijas

Dos horas y media ha durado la huida emprendida por los atracadores de una sucursal venezolana del banco español BBVA, los cuales retuvieron durante más de un día a cerca de una treintena de rehenes. Tras arduas negociaciones, los asaltantes consiguieron huir del banco junto a cinco rehenes en una ambulancia facilitada por las autoridades. Sin embargo, los cuatro atracadores fueron interceptados por la policía cerca de Guatire, una localidad situada 50 kilómetros al este de Caracas.

Entonces, al sentirse acorralados, los secuestradores dejaron salir del vehículo a un primer grupo de tres rehenes, según informó Manuit a Efe. Después, arrojaron las pistolas a la calzada y posteriormente salieron junto con el resto de los rehenes. Manuit reveló que la ambulancia estuvo controlada durante todo el trayecto entre Altagracia y Guatire y destacó que, durante la operación, no se habían registrado heridos. En todo caso, el feliz desenlace no pudo evitar que algunos de los rehenes tuvieran que ser atendidos en el hospital al presentar cuadros de ansiedad descontrolada.

El gobernador reveló que la banda de asaltantes está plenamente identificada y que su jefe es un individuo "muy peligroso", con amplios antecedentes delictivos y violentos.

Entre los rehenes se encontraba una mujer española y sus dos hijas, de siete y nueve años. Las tres, que poseían tanto la nacionalidad española como la venezolana, fueron liberadas en el momento en que los asaltantes emprendieron su desesperada huida a bordo de una ambulancia. Marlene Martín Brito, que así se llama la mujer española, confesó ante Efe la angustia que vivió con sus dos hijas en la sede tomada por unos asaltantes que gritaban "aquí va a haber muertos".