Felipe González advierte del peligro de la endogamia de la política marroquí

Rabat.-  El ex presidente del Gobierno español Felipe González advirtió hoy del peligro de la endogamia de la política marroquí y de la falta de identificación de los ciudadanos con sus representantes y su sistema político.

"La endogamia de los partidos es dramática. Viven para y hacia dentro y hay que romperla, porque los ciudadanos nos lo notan en la cara digamos lo que digamos", aseguró el ex mandatario durante su participación en el VII Encuentro Euromagrebí "Repensar el Mediterráneo para una mejor convivencia".

González expresó, además, su "preocupación por el proceso de toma de decisiones en Marruecos, porque crea una enorme dificultad para que los ciudadanos identifiquen quién es responsable de cada cosa".

A su juicio, "son las áreas de consenso las que deberían coincidir con el poder arbitral y por tanto ejecutivo del Jefe del Estado y en este caso, del monarca" Mohamed VI.

Tales campos de acuerdo son para él los que "tienen que decidir los marroquíes" y su coincidencia con la "reserva de arbitraje decisiva de la jefatura de Estado sería muy buena", según él, porque "fortalece el sentimiento de pertenencia y mejora las reglas de juego".

El ministro delegado del primer ministro, encargado de Asuntos Económicos y Generales, Nizar Baraka, agregó, por su parte, que el elevado índice de abstención y de votos nulos de las elecciones generales del pasado 7 de septiembre, del 63 y 19 por ciento, respectivamente, refleja ese "rechazo" a la política nacional.

"Esa débil participación nos inquieta", entre otras razones, por el riesgo de "fractura social y comunitaria", destacó el representante marroquí, para quien "es importante que Marruecos se mantenga con un sentimiento de pertenencia a la nación fuerte, basado en una identidad plural".

Baraka alabó, no obstante, el hecho de que el país vaya por "el buen camino" en la defensa del régimen democrático y del desarrollo humano, un proceso "irreversible" y para el cuál él es necesario "un proyecto de sociedad claro y que esté por encima de políticas individuales".

"En Marruecos se ha producido en los últimos años un proceso bastante rápido de modernización física de las infraestructuras, el desarrollo se está acelerando, los equilibrios son mejores y mayores y los ciudadanos marroquíes se sienten mucho más libres", dijo también el ex presidente español.

Para Baraka, la dinámica democrática en la que ha entrado el país debe "seguirse a mucha más velocidad" y en ella es necesaria también una estabilidad y "dar confianza a los ciudadanos", para que vean que "su país tiene un proyecto de futuro".

El político marroquí expresó su oposición a los "partidos de franquicia, que dan su nombre a una personalidad y gracias a ella tienen finalmente presencia en el Parlamento", y abogó por la reconciliación de los marroquíes con sus representantes.