El juego sucio de los laboratorios deja a los ciudadanos sin medicinas

MADRID.-  Si en el último año se ha acercado a una farmacia a por un medicamento y la respuesta ha sido: "Lo siento, pero no lo tenemos", puede ser uno de los afectados por el problema de suministro al que se enfrentan los farmacéuticos desde que los laboratorios llevan a cabo la práctica de los dobles precios. Esto consiste en que los laboratorios comercializan los productos a un precio distinto en España que en el extranjero. Mediante esta política, los laboratorios tratan de compensar las rebajas de precios llevadas a cabo por el Gobierno en los medicamentos para ahorrar gasto público.

(EFE)

Pero el doble precio también provoca que a los laboratorios les salga mejor vender más fuera que en España, por lo que priorizan el mercado exterior y dejan desabastecido el nuestro. Esta situación ha sido denunciada por la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ante la Comisión Nacional de Competencias. Isabel Vallejo, presidenta de la Federación, explica que aunque los laboratorios digan que el doble precio se aplica para solucionar el desabastecimiento, este problema ha aparecido precisamente cuando se ha comenzado a aplicar ese sistema.

"Somos nosotros los que tenemos que decir al ciudadano que no tenemos un medicamento", se quejaba Vallejo. Pilar León, del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), reconoce que el desabastecimiento se está convirtiendo en algo común, aunque reconoce: "la peor época fue hace un año, sobre todo faltaron medicamentos para enfermedades psiquiátricas, lo cual es grave".

En el "Observatorio del Medicamento", la FEFE ha reflejado la falta de medicamentos durante tres meses —junio, julio y septiembre de 2007—. En la publicación de julio ofrece datos de la Comunidad Valenciana, aunque son extrapolables a otras comunidades autonómicas. El desabastecimiento afectó a 66 medicamentos. De estos, algunos de los que faltaron con más frecuencia eran para tratar problemas cardiovasculares, para la hipertensión o para controlar la diabetes. Ante un caso así, el farmacéutico trata de sustituirlo por un genérico u otros medicamentos compatibles. Pero esta vez, de los 66 productos que faltaron, 20 no eran sustituibles.

En junio y en septiembre se presentan datos similares de la Comunidad Valenciana y de Madrid, sumando entre ambos meses desabastecimiento en 114 productos. Y entre ellos, medicamentos que tratan problemas cardiovasculares, del sistema nervioso, antiasmáticos y antipsicóticos.

La batalla legal

La Comisión Europea prohibió en 2001 la política de dobles precios que realizaba Glaxo Wellcome por ser contraria a la libre competencia. Sin embargo, esta decisión está recurrida ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Mientras éste no se pronuncie, los laboratorios siguen aplicando el doble precio.

En la misma denuncia, la FEFE señala también a los laboratorios por otra práctica que considera ilegal. Según la Federación, para que el laboratorio les aplique el menor precio a los almacenes distribuidores, éstos deben entregarles los datos de venta a farmacias y hospitales y comprobar que los productos han sido comercializados en el país. Esto hace que el laboratorio tenga toda la información comercial sobre las farmacias, lo cual es "jurídicamente inaceptable" para la FEFE.

Por último, con el pretexto de mejorar el abastecimiento, algunos laboratorios no renuevan el contrato con determinados distribuidores y las farmacias se ven obligadas a acudir a sólo unos pocos, controlados por los laboratorios.