Foster aterriza en Moscú con su 'nave espacial' sostenible

"Un proyecto sin precedentes, uno de los edificios más altos del planeta que crea un nuevo emblema para el 'skyline' de Moscú". Así definen Foster&Partners el proyecto del edificio que se construirá en la península de Nagatino, a 7,5 km del Kremlin. El consejo de expertos en arquitectura de la ciudad ha aprobado el proyecto ante las quejas de algunos de sus miembros, que tildan el edificio de "barroco y con reminiscencias orientales".

Un "árbol de navidad" o una "nave espacial". Éstos son algunos de los calificativos con los que varios arquitectos rusos han bautizado el proyecto 'Crystal City' del arquitecto Norman Foster. Con 449 metros de altura y 2,5 millones de m², albergará 900 apartamentos, 3.000 habitaciones de hotel, un colegio internacional para 500 estudiantes, cines, teatros y un complejo deportivo. Costará 2.000 millones de euros y estará acabado en cinco años.

Las dimensiones y la forma del edificio no han sido bien acogidas por algunos arquitectos del país. Según informa The Guardian Aleksei Klimenko, miembro del consejo de expertos en arquitectura de Moscú, ha asegurado en Radio Svoboda que si "esto sigue adelante, lo único que falta es construir un Buda de oro a 30 metros de distancia" en referencia a la forma 'oriental' del proyecto. Otro arquitecto, Yuri Bocharov, ha declarado que esta idea de Foster "lleva tiempo dando vueltas por el mundo ¿por qué asentarla aquí?" La respuesta puede estar en el boom de edificaciones de diseño que desde hace unos años alberga Rusia.

En cualquier caso, el estudio de Foster asegura en su web que el edificio será un lugar para actividades culturales, diseñado para mantener actividad pública dinámica durante el día. Respecto a la arquitectura el estudio afirma que la forma del edificio lo integra en el paisaje y su prolongación en el terreno permite el patinaje sobre hielo en invierno.

'Crystal City' será edificado bajo criterios de sostenibilidad, tales como una fachada con paneles solares que proporcionarán parte de la energía al complejo. Ventilación natural a base de paneles móviles en la fachada, que no sólo permiten la penetración de luz y aire, sino que se cierran durante el invierno para preservar el calor. Además, tendrá varias terrazas ajardinadas interiores que templan el ambiente de las extremas temperaturas de Moscú.