Se sublevan los guardias de una cárcel argentina donde murieron 34 presos en un motín

Buenos Aires.-  Los guardianes de la cárcel de la ciudad argentina de Santiago del Estero, donde el domingo estalló un motín que causó la muerte de 34 reclusos en un incendio intencional, se sublevaron hoy en demanda de descanso y mayores condiciones de seguridad, informaron fuentes del servicio penitenciario.

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(EFE)

Vista de uno de los pabellones de la Cárcel de Hombres de Santiago del Estero, ciudad localizada a 1.150 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

También se sumó a la protesta el personal médico del presidio de Santiago del Estero, capital de la provincia homónima, a 1.150 kilómetros al noreste de Buenos Aires.

La rebelión comenzó cuando a primera hora de hoy llegaron agentes del Servicio Penitenciario Federal designados provisionalmente por el gobierno provincial en reemplazo del destituido jefe del presidio, Rodolfo Camaño.

"Todo el personal está acuartelado, ya que hace tres días que se trabaja sin descanso, quiere más seguridad y mejores condiciones de trabajo", declaró a emisoras de radio la sicóloga Silvia Rodríguez, quien forma parte del servicio médico.

Rodríguez aseguró además que hay presos armados dentro de la cárcel que han hecho amenazas de muerte, extremo que no ha sido confirmado ni desmentido por las autoridades provinciales.

Dijo que los guardianes se niegan a acatar las órdenes de los agentes federales hasta tanto no se atiendan sus reclamaciones y que además rechazan el informe que difundió ayer, martes, el gobernador provincial, Gerardo Zamora, que indicó que el motín de los reclusos fue producto de un intento de fuga.

El motín en el penal de Santiago del Estero, que las autoridades admiten que está abarrotado, comenzó el domingo luego del horario de visitas, cuando presos prendieron fuego a colchones y sábanas y desataron un incendio que se extendió sin control por el pabellón que los alojaba, lo que causó la muerte de 33 detenidos, la mayoría por asfixia.

El martes falleció otro de los reclusos, mientras que permanecen internados en sanatorios unos 20 heridos, entre ellos dos guardianes.

Luego de difundir el informe que asegura que el motín fue un intento de fuga, algo que también niegan los presos, el gobernador Zamora envió condolencias a los familiares de las víctimas y calificó las muertes como un "hecho doloroso que no tiene precedentes" en Santiago del Estero, una de las provincias más pobres del país.

La filial de Amnistía Internacional en Argentina advirtió hoy a las autoridades locales que "urge" la elaboración de un plan de política penitenciaria que ponga fin a "la situación de abandono, dejadez y condiciones inhumanas que imperan" en las cárceles del país.

El Informe Anual 2007 de Amnistía Internacional denunció que "las condiciones de reclusión siguen siendo duras en la mayoría de prisiones y los centros de detención, y los reclusos sufrían malos tratos", subrayó en un comunicado.

"Lo ocurrido en Santiago del Estero muestra que poco o nada se ha venido haciendo para revertir esta situación que atenta contra los derechos humanos", puntualizó.